Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

Archivo para May, 2014

Deja tu vida de pecado

Pastor Miguel Rosell Carrillo

 (Leer Juan 8: 3-11)

Jesús tenía a los fariseos y escribas en su contra, y no pudiendo los alguaciles prenderle, porque todavía no había llegado su hora, se fue al monte de los Olivos a orar aquella noche, y por la mañana volvió de nuevo al templo, a enseñar.

Cuando estaba en pleno labor de la enseñanza, le interrumpieron, y lo hicieron con algo que parecía muy lícito.

Los fariseos, como era típico en ellos, utilizaron algo santo, como es la Ley, pero con el fin maligno de buscar en Jesús una respuesta incorrecta, y así poder acusarle.

Ineludiblemente, la Ley dice: “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos” (Lv. 20:10), o, “Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel” (Deut. 22:22)

Jesús sabía que esos fariseos, dejando aparte sus malas intenciones, tenían razón en decir que esa mujer, y el hombre también, (aunque los fariseos tuvieron cuidado de no mencionarle, posiblemente porque sería alguno de sus allegados), por la ley debía morir.

Jesús sólo necesitó un momento para pensar qué decir, y lo dijo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”. El Señor extrajo la exégesis de Deut. 13:9, y Deut. 17:7, donde se entiende que los que tenían la responsabilidad de ejecutar las sentencias por los pecados dignos de muerte sólo podían ser los que en nada eran culpables de ese pecado.

El Señor siempre se mantuvo fiel a la Ley y al espíritu de la misma. Jamás obró oponiéndose a ella o rebajándola.

Por el silencio y abandono de la escena de esos falsos religiosos podemos apercibirnos que todo ellos, del primero al último, eran culpables del mismo pecado con el que acusaban a la mujer.

La diferencia entre pecar y cometer pecados:

(Juan 8: 10, 11) “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”

Al constatar que nadie de los presentes se veía con ánimos de condenar a muerte a esa mujer sorprendida en adulterio, Jesús tampoco la condenó, pues “el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados” (Mt. 9:6).

Jesús conocía el corazón de esa mujer y sabía que estaba verdaderamente arrepentida, y en base a que Él mismo iba a llevar su condena en la cruz, por justicia la perdonó.

Dios no consiente el pecado, pero es misericordioso con aquél que se aparta del pecado con verdadero arrepentimiento, el cual sólo concede Dios.

Interesante que la traducción literal del griego dice: “deja tu vida de pecado” (V.11), no le estaba diciendo Jesús que no pecara más, en el sentido de que no cometiera ningún pecado más, cosa imposible (1 Jn. 1:8), sino que abandonara el pecado como forma de vida.

Esto último solamente es posible cuando se es oveja de Cristo: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1 Jn. 3:9).

Es evidente que esa mujer era una oveja de Cristo por la cual Él iba a dar su vida en la cruz.

Tomado del Facebook

Jerusalén, en vías de convertirse en la Disneylandia cristiana

Noticia Cristiana

Advierten que, al abandonar los cristianos de manera masiva la Ciudad Santa, apenas y quedarán unos cuantos

JERUSALÉN.— A ritmo lento, pero sostenido, los cristianos abandonan la tierra donde nació, predicó y murió Jesús, donde se fundó la Iglesia.

Quizá nadie retrató el problema de manera más gráfica que el patriarca latino de Jerusalén Fouad Twal cuando dijo esta semana que, si continúa el éxodo de cristianos —empujados por la violencia, la falta de oportunidades y la segregación—, Tierra Santa acabará por convertirse en una “Disneylandia de la espiritualidad”, con gran cantidad de turistas y peregrinos, pero con una presencia fija de fieles apenas testimonial.

Los cristianos constituyen apenas 2% de la población total de Israel y los territorios palestinos, una cifra en un constante goteo a la baja. En Jerusalén rondan en los 13 mil, cuando llegó a haber más de 30 mil en los años previos a la guerra árabe-judía de 1948.

En el área bajo control palestino también disminuyen. En Belén, la comunidad cristiana solía superar 80%, mientras que hoy no llega a un tercio de la población total.

A sólo 15 kilómetros de distancia, la ciudad donde nació Cristo y la que lo vio morir están hoy separadas por el muro de concreto zigzagueante que Israel construyó después de la segunda Intifada, con el argumento declarado de evitar ataques de terroristas suicidas.

Los cristianos de Belén necesitan tramitar permisos ante la autoridad israelí para entrar a Jerusalén. Conseguirlos es un triunfo. Integran una comunidad generalmente de buena preparación educativa, con mayor tendencia a emigrar ante la escasez económica y las amenazas que plantea el conflicto judeo-palestino.

“Entre la intolerancia de algunos extremistas y la falta de oportunidades laborales, el éxodo no se detiene. Sobre todo entre los jóvenes que quieren irse tan pronto como puedan”, insistió Twal.

Como otros líderes cristianos locales, el obispo de Jerusalén levantó la voz estos días para denunciar los brotes de vandalismo contra la Iglesia por parte de grupos minoritarios de la ultraderecha judía, enojados por la visita papal.

El padre franciscano Pierbattista Pizzaballa, que tiene el cargo de custodio de Tierra Santa, advirtió que la tensión constante entre Israel y Palestina golpea a las minorías menos protegidas, sobre todo en los cristianos.

“Hay situaciones de sufrimiento de uno y otro lado, y por eso tantos buscan soluciones lejos de aquí”, dijo.

Gabriel Romanelli, un sacerdote porteño que sirve en la ciudad palestina de Beit Jala, convive con la angustia de su parroquia. “Los cristianos que residen aquí sufren lo mismo que los musulmanes, en cuanto a las restricciones de movimiento, la pérdida de tierras por el paso del Muro de Separación, los obstáculos para visitar los lugares santos”, relató.

Pero también penan con el extremismo islamista, algo que ocurre con claridad patente en Gaza, donde el éxodo se nota menos por el simple hecho de que Israel no deja entrar a su territorio a los habitantes de la franja.

Las autoridades israelíes y palestinas se culpan unas a otras por el declive de la minoría cristiana, ante las quejas cada vez más amargas de los representantes de todas las Iglesias que tienen presencia en la región.

publicado por http://www.noticiacristiana.com

Nuestras sendas

Sello2Aniv#17JunJuL-2009

 

¡La voz de mi Amado!
He aquí Él viene
saltando sobre los montes,
brincando sobre los collados.
Cantares 2:8

Editorial

PortaLV#17El camino para cruzar hasta el puerto del segundo aniversario de La Voz del Amado no ha sido sencillo, aunque sí gratificante. Ha estado lleno de obstáculos, pero por la misericordia de Dios hemos salido adelante.

Primero, tuvimos que aplazar la periodicidad, al pasar de ser revista mensual a bimestral, por la crisis y la falta de anunciantes. Después vimos interrumpido el primer número de 2009, debido a enfermedades y problemas operativos. Luego, los temas ya definidos han tenido que ser adaptados o modificados, porque la realidad cambia constantemente.

Diecisiete números, en dos años, para nosotros es una proeza, si consideramos que somos una publicación independiente –dependiendo exclusivamente de la dirección del Espíritu Santo–, sin apoyos externos; adicionalmente la revista se distribuye gratuitamente y, aunque ningún colaborador cobra por su trabajo, el papel, la tinta, los negativos y la imprenta no la regalan.

Hemos intentado que el amable lector reflexione, junto con nosotros, acerca de la realidad social, política, económica, legal, noticiosa, religiosa y bíblica de los acontecimientos actuales. Esa realidad que difícilmente se toca desde los púlpitos. Hemos querido poner la lupa en los signos de los tiempos que anuncian el inminente regreso del Deseado de las Naciones. Y pretendemos todavía invitarlo a pensar, en los próximos números, sobre su forma de vivir el cristianismo fuera de las paredes del templo.

Si en estos 17 números hemos logrado captar su atención y alguno de los textos que leyó lo acercaron al altar, entonces sí nosotros tenemos algo qué celebrar.

Publicado#17Jun-JuL2009PiK

Haz una pausa para alabar a Dios

Salvador García

Bendeciré al Señor en todo tiempo…» (Salmo 34:1)

Si gritas hasta perder la voz en el partido del sábado, pero te quedas callado y quieto en el tiempo de alabanza el domingo, a lo mejor estás mucho más interesado en los deportes que en las cosas espirituales.

Alabamos y adoramos algo de gran valor. ¿Qué valor le das a Dios y a tu relación con Él? A lo mejor dices: «Pero a veces no siento que quiero adorar a Dios». Los sentimientos no tienen nada que ver con ello. Las bases de una buena relación no son las emociones sino el compromiso.

Leemos en la Biblia: «…Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él (de Cristo), sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su Nombre.» (Hebreos 13:15). Fijémonos en las palabras «siempre» y «sacrificio». Con Dios, la alabanza que cuesta es la que vale.

Piensa en alguien con un buen empleo, una buena familia, y con salud adorando al Señor en la iglesia. Y luego en alguien que vive solo y enfermo, pero que levanta sus brazos débiles y alza su voz en alabanza. ¿Quién crees que tiene más mérito?

Dijo el salmista: «Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre del Señor» (Salmo 113:3).

El salmista hacía pausas de alabanza a lo largo del día: «¡Siete veces al día te alabo..!” (Salmo 119:164). Solemos parar para tomar un café; el salmista interrumpía su jornada para alabar.

Si quieres cambiar el ambiente en el que te mueves o tu actitud, alaba al Señor a lo largo del día. No sólo bendecirás al Señor; Él te bendecirá a ti de muchas formas. Hazlo de todo corazón y no tardarás en ver el resultado.

Publicado en Siervos inútiles

Cuatro futbolistas evangélicos en la Selección de Brasil

NoticiaCristiana.com

Brasil reveló recientemente la lista de sus 23 convocados que formarán parte de la selección brasileña que disputará la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Aunque el misterio se terminó, pocos saben que seis futbolistas son evangélicos.

Poco después del anuncio oficial, el sitio oficial de los Atletas de Cristo publicó en Facebook: “¿Has orado con nosotros por los cuatro atletas que fueron convocados a la Copa Mundial de este año. Jefferson, Fernandinho, Hernanes y Fred”. Cientos de comentarios se publicaron porque muchas personas habían pasado por alto el hecho de que el delantero Fred sea evangélico.

Un reportaje del programa Globo Esporte reveló que Fred asiste a la Confraternidad Evangélica Internacional de la Zona Sur, en Río de Janeiro. El delantero del Fluminense fue evangelizado por el pastor Gilmar Santos, esposo de la cantante Aline Barros. Él había llegado a la iglesia, pero poco después dejó de asistir por un tiempo, pero ahora se le ha visto de vuelta congregándose.

El portero Jefferson está bien arraigado con su fe. El año pasado, el arquero del Botafogo fue involucrado en una controversia donde fue casi penalizado por haber diseñado la cabeza de un pez, símbolo del cristianismo.

Aunque los Atletas de Cristo no mencionaron a David Luiz, uno de los mejores defensas del Chelsea, es obvio que el jugador evangélico es muy bien conocido. Él utilizó las redes sociales para publicar: “¡Vivir este momento es inexplicable! ¡Quiero agradecer a Dios, a mi familia y amigos! ¡Voy a hacer todo lo posible para honrar a mi pueblo!”.

Por otra parte, el mediocampista ofensivo Lucas Moura, del PSG, que también forma parte de la lista como jugador de reserva, sorprendió a sus fans al publicar un versículo de la Biblia en Twitter: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”, 1 Juan 5:4. Mensaje fue reenviado ciento de veces y la mayoría de sus fans lo apoyaron y le pidieron “no desmayar”.

10 consejos que si funcionan para ser feliz

Hermes Alberto Carvajal

Te voy a confesar algo: yo les creía a mis amigos en la escuela cuando me decían que era feo. Después de los 14 años, ya no quería tomarme fotos y siempre que salía en una, me costaba trabajo mirarme a mí mismo. Pero esto que vas a leer ahora, cambió mi vida y me dio una felicidad inquebrantable. Lee sin parar, hasta el final. Estoy seguro que cambiará tu vida y serás feliz

Miles de personas nos contactan con las mismas preguntas: ¿Qué cosas debo hacer para ser feliz? ¿Qué tengo que hacer o dejar de hacer para sentirme feliz? Aquí te decimos lo que debes hacer. Lo aprenderás y serás feliz, aquí y ahora. Si crees que la felicidad es difícil de encontrar y mantener, pues ya no lo creas, porque hoy mismo puedes ser feliz. ¿Qué significa la felicidad para mí? Eso es lo que te debes preguntar. No permitas que las canciones de la radio ni las telenovelas te manipulen a su antojo en tu concepto de la felicidad.

No necesitas a un hombre tan guapo que se vea afeminado para ser feliz. No necesitas una casa gigantesca para ser feliz. Lee estos diez sencillos pero poderosos consejos y desde hoy tu concepto de felicidad cambiará para bien.

Los 10 pasos para ser feliz

1. Créele a Dios. Utiliza la fe, sé optimista.

Creer en Dios no es lo mismo que creerle a Dios. Millones creen pero muchos no creen lo que Él nos dice. Él nos ha dado su voluntad escrita en su palabra y no quiere que vivas lleno de temor. Sé optimista, soñador, positivo, pero… no quites tus pies del suelo.

Tener fe en Dios, creerle a Él, es aún mejor que ser optimista. Por ejemplo, ser optimista es como si tú salieras al bosque en busca de un tesoro y te sientes feliz y confiado de que lo puedes encontrar. Tener fe en Dios es, en cambio, salir al mismo bosque a buscar el tesoro, pero con el mapa en la mano, que te fue otorgado por la persona confiable que escondió el tesoro. Más que optimismo al viento, la fe en Dios es certeza firme; por eso la felicidad y paz que te trae es permanente, a pesar de las adversidades.

Pero si fallas en lo anterior, en mantenerte optimista, pues usa tu fe y vuelve a levantarte. Vivimos en una sociedad en la que le damos más atención e importancia al fracaso, que al hecho de que el fracaso no puede detenerte si no se lo permites.

Es bonito volar, pero no puedes volar por siempre, existen vientos contrarios e inesperados; dardos que hieren y no los ves venir. Eres un ser humano, no Robocop.

¿Te sientes como el flappy bird? (juego de aplicación para celular). ¿Un rato vuelas y al otro te estrellas en el suelo? No te preocupes, a todos nos pasa. Lo importante es que sigas siendo positivo, que no dejes de confiar en las promesas de Dios y que en vez de darle tiempo, energía y pensamiento al hecho de que has fracasado, utilices toda esa energía enfocándote en levantarte y continuar tu camino.

2. Disfruta los detalles bellos en tu vida.

Afirma tu fe en Dios y mantén una actitud dispuesta a disfrutar el día a día. Cuando estás agobiado por la incertidumbre, dejas de disfrutar de los bellos detalles de la vida y es ahí donde se pierde la felicidad. Por eso es importante saber en quién has creído. Y cuando sabes que Dios no falla, recibes su paz y empiezas a ver cosas bellas que antes ni siquiera habías notado. Por ejemplo, encontrar la vía libre de tráfico, que tu mejor amigo te dé una buena noticia, que hayas tenido una comida agradable o que hayas dado un paseo por el parque con tu perro, que es un día bello, que es lindo el clima, que hoy traes dinero para llenar tu tanque de gasolina o –si no traes– que hoy podrás caminar de regreso a casa.

¡Qué belleza, los lindos detalles de cada día! Cuando comienzas a ver los pequeños buenos detalles, tu felicidad se hace mayor.

3. Sigue tus instintos

El instinto no es algo misterioso (bueno, puede ser que sí). Dios le llama sabiduría. Muy pocas veces es sobrenatural. Dios usa todo aquello que has guardado en tu mente para luego mostrarte el camino y la salida, cuando lo necesitas. Claro, a veces también suceden los milagros. Pero si, por ejemplo, este día te levantaste con deseos de irte al trabajo por otra ruta, o de llamar a un pariente, o de buscar otro empleo, ¡hazlo! Posiblemente Dios quiere brindarte una sorpresa y un cambio en tu vida. De hecho, los psicólogos se han percatado de que aquellas personas que suelen tomar en cuenta sus instintos o sentimientos son más felices que aquellos que siguen las pautas marcadas por otros.

Dios tiene un plan para ti. Sí, otros también tienen un plan para ti, pero tú debes preferir el plan de Dios. Porque… ¿Qué sucede cuando no sigues esa lucecita que Dios ha puesto dentro de ti? Te sientes insatisfecho, como que algo te falta, como que algo no hiciste bien, aunque todo lo hayas hecho lo mejor posible. Siempre existe la posibilidad de “¿Y qué tal si lo hago como Dios me ha mostrado y no como lo exigen la gente y las normas sociales?”. Despierta cada día alerta a lo que Dios tiene para ti. Tómate un tiempo y habla con Dios; y sigue esa lucecita, porque nunca dejará de brillar.

3. Acéptate y ámate tal como eres, sin perder los deseos de crecer y mejorar.

¿Recuerdas lo que te confesé al principio? Pues pasaron muchos años para que, al mirarme en fotos del pasado, me diera cuenta que en realidad no estaba tan “amolado” (arruinado), como dicen en México.

No era feo. Quiero decir, tampoco era Brad Pitt ni Alejandro Sanz, ni un Pancho Witt, pero yo tenía –y tengo– una linda sonrisa y mi personalidad es agradable. No sé por qué les creí a los demás, pues eso impidió que yo me desarrollara a tiempo en algunas áreas.

Al final de esta nota te diré por qué creo que mis amigos persistían en lastimarme con el engaño de que era feo.

Por favor, ámate tal como eres: gordo, llenita, flaco, flaquita, feo, bonita; como seas. Ámate, seas como seas. Dios tiene un plan para ti, y claro que para mejorar tu salud puedes –o podemos– bajar de peso o comer mejor. Y para que alguien se fije en ti, si eres soltero, pues te tienes que bañar, peinar y ponerte rompa limpia. Pero mírate al espejo y ámate porque eres tú y no dejes de amarte porque no eres apta para el concurso de Miss Universo ni para ser galán de telenovela. Alto, bajo, delgado, calvo, greñudo; ámate. Así te ama a Dios.

Acepta a esa persona que ya eres, tus hábitos, tu personalidad, tus errores, características negativas y positivas. Las personas felices suelen sentirse a gusto con ellas mismas, aprecian lo que son, no suelen intentar cambiar solo para darle gusto a los demás y no se disculpan por quienes son.

4.   Trata bien a tu cuerpo; hazlo feliz. Dije “hazlo feliz” y no “cumple sus caprichos”. Dice el Apóstol Pablo: “Todo me es legal hacer, pero no todo me conviene”. (1 Corintios 6:12)

Con esto quiso decir que él podía hacer muchas cosas, ir a muchos lugares, comer muchas cosas, pero no todo le convenía. Algunas cosas pueden dañar la mente, el espíritu, el cuerpo, así que trátate a ti mismo y a tu cuerpo con amor y responsabilidad. Ten cuidado con lo que alimentas tu cuerpo y tu mente. Es interesante ver como algunas personas hasta escriben tomos enciclopédicos sobre lo malo y pecaminoso que es fumar, mientras se envenenan a sí mismos con dos litros de refresco gaseoso y un kilo de comida chatarra.

Las personas que son y quieren ser siempre felices también comparten ese sentimiento con su cuerpo. Esto lo logran haciendo ejercicio, manteniéndose en forma, tomando alimentos y bebidas sanos y tratando a su cuerpo con el respeto que merece. “Nadie jamás maltrató a su propia carne (cuerpo), sino que la ama y lo cuida”, dice el Apóstol Pablo. (Efesios 5:28-29)

5. Sé compasivo.

Creo que esto tiene relación con el saber perdonar. Dejamos de ser compasivos cuando empezamos a creer que todos tienen que “pagar” por el mal que otros nos han hecho. Decimos que “todos son iguales de hipócritas e interesados”. No seamos así. Demos oportunidad a la gente y tengamos compasión cuando vemos a alguien en necesidad, sea quien sea. Sea una persona de la calle, tu vecino, tu compañero de trabajo o tu familiar que tanto te ha ofendido.

Esto me lleva a agregar que debemos, debes, tener compasión de ti mismo. Una persona me dijo: “Yo soy bueno para motivar y mostrar misericordia por otros, pero cuando yo mismo cometo un error, me trato como perro, me insulto y me llamo por nombres que no le diría ni a mi peor enemigo; después de eso me siento infeliz, culpable, sin paz”.

Mi respuesta para esta persona fue: “Pide a Dios la fuerza y la serenidad para tenerte compasión a ti mismo”. ¿Cómo llevaremos amor a otros si nosotros nos apaleamos a nosotros mismos con odio y rencor?

A la siguiente ocasión que falles, háblate a ti mismo diciéndote: “Pancho, Petronio, Martín, Martha, Cecilia (como te llames), yo sé que eres humano y puedes cometer muchos errores. Primero, te amo por lo que eres, un ser humano con todas sus ventajas y desventajas; segundo, porque estás vivo y aún permaneces en la lucha; y tercero por esos ojazos y mejillas tan bellas. Bueno, estoy exagerando, pero me amo como soy”. (Recuerda que te estás hablando a ti mismo)

La compasión es un sentimiento que nos hace ser más felices. Está comprobado que brindar ayuda puede hacer sentir mejor a una persona en comparación con quien la recibe. Puedes hacer esto de diversas formas: enseñando gratis a personas de bajos recursos, siendo voluntario de alguna causa o ayudando a cualquier persona que lo necesite.

8. Sonríe

Los científicos han demostrado que cuando sonreímos mejora nuestro humor, por lo tanto mientras más sonreímos más felices somos. ¿Por qué? Porque nuestra sonrisa se refleja en otras personas, y ellos a su vez nos regresa una sonrisa. Si les hacemos una mala cara, nos devuelven su mala cara. Pero si la gente te regresa sonrisa tras sonrisa, eso te hará sentir mejor.

Sonreír es nuestra tarjeta de presentación, la primera impresión que damos; de ahí mucha gente nos juzgará para toda la vida. Todavía recuerdo el comentario honesto que me hizo una desconocida afuera de una clínica médica. Me sentía mal y fui a solicitar un examen rápido. Caminaba despacio, con la cabeza baja, porque estaba falto de energía. No sonreía, no tenía ganas. La desconocida me dijo: “Nada de vida, nada de alegría, nada de emoción”. Esas fueron sus palabras. A veces pienso si no sería un ángel celestial enviado por Dios para que me mirara en el espejo divino. Le di una mala cara, (es más, ni siquiera la estaba mirando a ella) y ella me dio una mala cara, un mal comentario, y más de 20 personas la escucharon.

Cuando no sonreímos, damos la imagen equivocada. Para muchos es fácil sonreír; para otros es difícil, de acuerdo a su personalidad, a lo que han aprendido o heredado de sus padres, o por las cosas que han vivido. Las heridas permanentes no los dejan sonreír, no los dejan soñar, no los dejan vivir plenamente; y aunque muchas veces han puesto su confianza en Dios, aun así prefieren rodearse de personas negativas que les recuerdan el dolor y nunca les hablan de la alegría y la victoria que pueden tener en Cristo Jesús.

Si creemos en Él, debemos dejar las caras de tristeza y empezar –aunque sea poco a poco– a sonreír. El Apóstol Pablo dice: “Y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí”. ¿No es esa una razón para estar felices y sonreír?

9. Olvida. (En serio, olvida)

Hace algunos años pertenecí a un grupo de jóvenes cuyo lema era este versículo: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas…” (2 Corintios 5:17)

Pero el problema era (y esto es lo que sucede cuando ponemos énfasis en la religión y no en una verdadera relación con Dios) que en realidad, no vivíamos esas palabras: “Estar en Cristo”. Supuestamente éramos nuevas criaturas. Las cosas viejas habían pasado. ¿En serio? ¿Y por qué cada domingo se nos hablaba siempre de aquello malo que habíamos hecho tiempo atrás? ¿Y por qué nos echábamos en cara nuestro pasado apenas teníamos oportunidad? ¿Y por qué nos la pasábamos tristes y deprimidos por los recuerdos del ayer? ¿Que no éramos nuevos y las cosas viejas habían pasado?

Muchas personas que aún no despiertan a su capacidad en Cristo para vivir una vida limpia y plena en el presente, necesitan del pasado como pretexto para seguir viviendo en la tristeza y la depresión. Cuando llegan a una iglesia y encuentran a Cristo, ahí sí hay un cambio en sus vidas. Pero solo desde afuera.

Cambian su manera de vestir, su manera de hablar. Ahora tienen una razón para vivir, así es, antes no tenían nada que hacer y ahora tienen adonde ir los domingos: a la iglesia. Pero en realidad siguen atormentados por los recuerdos del pasado.

10 – Recibe el regalo de Dios: Vida y felicidad.

Aún siguen atados mental y espiritualmente a las personas que les estrellan en su cara sus pecados y errores. Desgraciadamente, algunos “hermanitos” o predicadores en las iglesias son buenos para recordarte de dónde saliste pero no para señalarte el camino a una mejor vida. Dicen estar en Cristo pero sus corazones aún permanecen en el pasado.

Si en verdad estamos en Cristo, entonces sí lo estamos. Y si en verdad eres nueva criatura, lo eres. Y si las cosas viejas pasaron, ya pasaron, ya no existen. Tal vez tengas fotos, tal vez tengas recuerdos, pero ya no existen en sí.

Deja atrás las cosas viejas que ya pasaron, como dice el Apóstol Pablo: “Pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante; ¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!” (Filipenses 3:13, 14)

Atención, el Apóstol Pablo dijo: “Me olvido de lo que queda atrás”. No dijo: “Dios me borra la memoria y ya no me acuerdo”. No. Activamente tenemos que dejar de recordar lo malo que nos ata en el pasado. Dios no te borrará la memoria, porque Él no quiere que olvides las lecciones positivas del fracaso. Pero tú activamente tienes que dejar de pensar en lo malo que todavía te atormenta, y la mejor manera es creyéndole a Dios, a su perdón, a su amor. Y si Él dice que eres perdonado, lo eres. ¿Y dónde lo dice? En su palabra, no necesitas que ningún profeta adivino venga y te lo diga; créele a su palabra. Créele a Dios.

Creerle a Dios y olvidar las experiencias negativas nos libera de las ataduras que nos mantienen tristes. Por ello es importante dejar ir esas experiencias o recuerdos para ser feliz.

La felicidad es la consecuencia de varios factores presentes en nuestra vida y para mantenerla es vital buscar el equilibrio. La felicidad no es una emoción permanente de bienestar sino la seguridad y la estabilidad emocional que trae la certeza de saber lo que crees, lo que esperas y la firmeza de las personas o las cosas en las que confías.

Te voy a decir ahora porqué creo que mis amigos en la escuela se burlaban de mí, diciéndome que era feo. Conste que esta es una teoría mía; en realidad no conozco a fondo los corazones de mis “amigos” y hace años que no los veo.

En muchos periodos escolares, desde los 6 hasta los 11 años, yo era el varón de menor edad en mi salón de clases en una escuela de la periferia de la ciudad, donde asistían los niños más pobres, los más humildes de esa comunidad. Además, era el hijo adoptivo de una pareja de ancianos indígenas.

En mi escuela, pocos varones usaban zapatos o, si los usaban, estaban muy viejos y rotos. Casi ninguno desayunaba antes de ir a la escuela. Sus padres nunca asistían a las orientaciones escolares y jamás se acercaban a los maestros para preguntar por el avance de sus hijos.

La excepción entre los niños varones era tu servidor. A pesar de que mis padres adoptivos no sabían leer ni escribir y a pesar de que el empleo de mi padre era muy humilde, ellos siempre se preocuparon porque yo desayunara antes de ir a la escuela y porque mis zapatos no estuvieran rotos; siempre estaban en contacto con mis maestros y siempre estaban enterados de mi desempeño en la escuela.

Creo que mis compañeros de escuela se llenaban de furia porque me juzgaban como si yo fuera “diferente”. Me inventaron mil apodos y se burlaban de mí en mil maneras; una de ellas era diciéndome que era muy feo. Y por ser yo era el único niño de piel clara en el grupo, las burlas y los ataques se multiplicaban aún más. Era una lucha infernal cada día. Pero eso me hizo fuerte. Nunca me di por vencido. Años más tarde entendí que la inseguridad de mis compañeros les hacía llamarme feo, tonto y atacarme como lo hacían.

Así que, cuando alguien te ataque, te odie o se burle de ti aparentemente sin razón, en vez de llenarte de tristeza trata de entender a esa persona. Tal vez le puedas dar seguridad y confianza, y le ayudes a tener una mejor imagen de sí mismo. Porque cuando no tenemos una buena imagen de nosotros mismos, juzgamos a los demás y los atacamos porque –a veces inconscientemente– no tenemos lo que ellos tienen.

Por eso sigue creyéndole a Dios. Tú crees en su palabra, esperas en sus promesas y estás firme en su perdón, su amor y su poder. Las tempestades te azotan, los vientos quieren removerte, los terremotos de la vida buscan quebrantar tu determinación, pero tú cada día te levantarás firme, con la frente en alto, y dirás en voz alta estas palabras: “Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí, y los problemas y luchas que me enfrentan y me quieren derrotar, los enfrento en el poder del Hijo de Dios que me fortalece y me levanta, me da paz y su palabra me da seguridad. En este día yo decido ser feliz”.

RECUERDA ESTO, DIOS TE DICE, SI TU PADRE O TU MADRE TE ABANDONAREN, PASE LO QUE PASE, YO NUNCA TE DEJARÉ. Salmo 27:10
Read more at http://www.beliefnet.com/Espanol/Que-es-felicidad.aspx#LKLoLJIlibZ6353Z.99

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Lléname // Música Cristiana

Coraje en el dolor o gozo

Augustus Nicodemus Lopes

 Cuando tuve un accidente de moto hace unas tres semanas, me hospitalizaron durante diez días, tiempo durante el cual experimenté un dolor casi insoportable. Se habían roto el pie y la mano. La mano derecha necesitó cirugía extensa e implantación de una placa de titanio. A pesar de los anestésicos, los dolores fueron constantes.

Durante los primeros días en el hospital, no sólo el dolor sino también la incomodidad física tuvo un efecto profundo en mi vida espiritual. Dudas, confusión, incertidumbre, ansiedad y desesperación llegaron a mi mente y a mi corazón. Comencé a revisar las preguntas más básicas de mi fe, como por ejemplo, el amor de Dios para sus hijos; su sistema, que a veces parece cruel, sometiendo a sus hijos al sufrimiento y dolor; mi debilidad y la vulnerabilidad frente a la realidad y, sobre todo, la incertidumbre relacionada con el futuro.

Después de unos días bajo intenso sufrimiento físico, mental y espiritual, finalmente la luz amaneció. Ella vino a través del alivio de dolores y la percepción de que Dios me dio durante la oración de un hermano que visitó, respecto de Su propósito general en el sufrimiento de sus hijos.

En ningún momento había asignado a Dios responsabilidad alguna por el accidente. Como calvinista, sabía muy bien que el accidente había sido el resultado de causas naturales, de violar las leyes físicas generales que Dios habían creado y establecido para gobernar la realidad. Había roto las leyes y ahora estaba sufriendo las consecuencias. Sabía que no pasa nada sin la voluntad de Dios, pero la conciencia de mi responsabilidad en este mundo, que siempre acompañó a la conciencia que tengo de la absoluta soberanía divina, no permitió culpar a Dios de cualquier daño. Él siempre es justo y bueno. El accidente fue la consecuencia inevitable de haber roto las leyes de la física, al acelerar sin calcular correctamente espacio y trayectoria.

El punto que quiero destacar es la percepción que tenía, en el hospital, como nunca antes, de la inseparable relación entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Dicho de otra manera, de la inseparable relación entre el bienestar espiritual y el bienestar físico.

No quiero entrar aquí en la eterna disputa entre dicotomistas y tricotomistas, de si el espíritu y el alma son dos dimensiones distintas del hombre o si es una que se describe con dos palabras diferentes. Ambos estarán de acuerdo que la dimensión espiritual y la dimensión física están profundamente relacionadas.

Me di cuenta muy claramente que, ante el sufrimiento y el dolor, mi fe se había sido sacudido y abatido. Pensé en los mártires de antaño, al comienzo del cristianismo. Me acordé de que la historia no siempre cuenta que no todos esos cristianos murieron felizmente, cantando himnos entre las llamas de fuego o en los dientes de las bestias. Muchos murieron gritando de dolor, sin mostrar ningún valor durante su martirio. Otros renunciaron públicamente a su fe para no sufrir dificultades y enfrentar una muerte terrible.

En cuanto a quienes murieron cantando himnos a Dios, testimonio del amor y del poder de Dios, entraron en los registros de la historia de la Iglesia cristiana recibieron la gracia de morir como mártires, glorificando a Dios. No juzgo a aquellos otros que, ante la tortura, el dolor y sufrimiento dieron muestra de debilidad y cobardía.

Puedo entender por qué hicieron esto. Porque me di cuenta en mi corazón, cuando el dolor se volvió más insoportable, que existe una gran dificultad para permanecer optimista, alegre y confiado en las promesas de Dios.

Veamos ejemplos de esta relación entre cuerpo y espíritu en las Sagradas Escrituras. Es el caso de Job. Satanás fue al grano. Le dijo a Dios que si tocaba el cuerpo de Job, éste lo negaría. El diablo argumentó: “Piel por piel, el hombre lo dará todo por su vida. Pero extiende ahora tu mano, toca sus huesos y su carne y verás si no blasfema contra ti en tu cara” (Job 2:4-5).

Aunque es el padre de la mentira, Satanás es muy perspicaz. Sabe sobre la relación entre el espíritu y el cuerpo en el ser humano, ya sabes que si le das a uno, llega a todos.

Cuando el profeta Elías estaba extremadamente cansado, se sentía deprimido al punto de pedir su propia muerte (1 Reyes 19:4). Jonás, bajo un calor insoportable, se preparó a morir (Jonás 4.8). Pablo habla de una espina en la carne, contra la que él constantemente batallaba (2 Cor 12:7-10).

En otras palabras, es mucho más fácil sentir esperanza, coraje, alegría, ánimo y confianza cuando nos sentimos bien físicamente.

Esos días en el hospital me enseñaron por lo menos dos cosas. En primer lugar, que no soy tan fuerte ni espiritualmente ni el pensamiento. Gran parte de la fuerza, confianza y esperanza que tengo se relacionan y, en algunos sentidos, son dependientes de mi bienestar físico. Así que, si Dios no me apoya en tiempo de enfermedad, dolor y adversidad, fácilmente me desalentaría y podría llegar al punto de desesperación. Sólo Dios es quien nos sostiene en momentos de aflicción y tribulación.

La segunda cosa que he aprendido es la necesidad de ser más compasivos y comprensivos con quienes sufren. A veces ni siquiera consideremos reprender a los hermanos que están en dolor y sufrimiento, porque no se siempre se puede ser feliz, esperanzado y permanecer tranquilo y confiado en las promesas de Dios.

Quienes han experimentado dolor profundo durante un tiempo prolongado sabe lo difícil que es mantener la mente enfocada en estas cosas cuando el cuerpo entero es un solo dolor insoportable.

Por último, mi agradecimiento creció por aquellos creyentes que, durante los periodos de prueba, sufrimiento, enfermedad, dolor y persecución, pueden alegrarse y regocijarse en Cristo Jesús. Esto es una verdadera bendición. Que nuestro Dios conceda que, en el dolor o en el sufrimiento, glorifiquemos a través de la provisión espiritual agradable a él, para mostrar al mundo que hay un poder sobrenatural detrás de lo que decimos creer.

Usado con permiso

Baja número de hispanos católicos en EU

Protestante Digital

El número de hispanos residentes en Estados Unidos que se declaran católicos cayó 12 puntos porcentuales en apenas cuatro años, de acuerdo con un sondeo realizado por el instituto Pew difundido a principios de mayo.

Según el estudio, aunque la mayoría de los hispanos aún se declara católico, aumentó significativamente el número de personas que indican no poseer afiliación religiosa o que se definieron como cristianos protestantes o evangélicos.

El conocido instituto de sondeos sociales apuntó que “la disminución continuada del porcentaje de católicos entre los hispanos en parte refleja los cambios religiosos que ya están en marcha en América Latina”.

En especial, indicaron los expertos de Pew, la tendencia es que las iglesias evangélicas amplían cada vez más su número de fieles y seguidores.

Además, de acuerdo con el estudio, los hispanos que se definen como protestantes o evangélicos tienen una mayor actividad que los católicos en lo relacionado con su religión, como la presencia en actos religiosos o estudios de textos como la Biblia.

Pero el resultado también “refleja los cambios religiosos que están ocurriendo en Estados Unidos”, donde el catolicismo “ha tenido pérdidas netas de personas que se integran mediante la conversión”.

Este dato es más importante dado que, según Pew, en la actualidad 33% de todos los católicos en Estados Unidos son hispanos. Con el aumento de la población hispana, que constituye la primera minoría en Estados Unidos, “podría llegar un día que la mayoría de los católicos en Estados Unidos sea formada por hispanos, aunque la mayoría de los hispanos ya no sea católica”, añadió el estudio.

 

Cambios religiosos

El sondeo de Pew mostró que 55% de los hispanos se definió a sí mismo como católico, mientras que en un estudio similar realizado en 2010 ese porcentaje era de 67%.

En tanto, en el mismo periodo el porcentaje de hispanos que se definieron como evangélicos pasó de 12% en 2010 a 16% en 2014.

El número de personas que declaró no profesar ninguna religión pasó de 10% en 2010 a 18% en 2014, un espectacular aumento de ocho puntos porcentuales, indicó el estudio de Pew.

Esta tendencia quedó aún más en evidencia en el segmento de hombres con edades entre 18 y 29 años: en 2010, 14% se definía como sin filiación religiosa, pero en 2014 ese porcentaje saltó a 31%, con aumento de 18 puntos porcentuales.

En ese segmento específico, el sondeo no identificó un número significativo de personas que abandonaron el catolicismo para adoptar otra religión, sino que prácticamente todas pasaron a declararse ateas o sin afiliación.

Estos tres grupos religiosos hispanos (los católicos, evangélicos y aquellos sin afiliación a ninguna iglesia) también se diferencian en sus posiciones políticas, concluyó el estudio.

“Los evangélicos o protestantes se sitúan en el extremo conservador del espectro, y aquellos sin afiliación en el extremo liberal. Los católicos se sitúan en un término medio”, señaló el instituto.

Sembrar semillas buenas

Magnolia

Hola mis amados:

Hay un dicho muy especial que dice que el que no vive para servir no sirve para vivir y es muy cierto, pero lamentablemente vemos en este siglo 21 que se prefiere ser egoísta, pensar en uno mismo o lo que poseemos como familia o amistades, no importando que hay personas que necesitan apoyo, una sonrisa, una palabra de ánimo o una oportunidad para seguir adelante, que hagamos de nuestra vivencia el servicio y eso serán las mejores semillas que sembremos en las vidas de los demás.

SEMBRAR SEMILLAS BUENAS

Servir es atender a cualquiera que nos llame, no  a quienes, a su vez, puedan alguna vez servirnos a nosotros.

Servir es sembrar siempre… siempre… sin descanso, aunque sólo sean otros los que recojan y saboreen las cosechas.

Servir es mucho más que dar con las manos algo que tienes… es dar con el alma lo que tal vez… nunca nos fue concedido.

Servir es distribuir afecto, bondad, cordialidad, apoyo moral, amor por sí mismo y a veces, ayuda material.

Servir es repartir alegría, es infundir fe, estima, admiración, respeto, gratitud, sinceridad, honestidad, libertad, optimismo, confianza y esperanza.

Servir es… en verdad, dar más de lo que recibimos en la vida y de la vida…

Autor desconocido 

Publicado en CristianosPoéticos

 Lo único que quiero // Abel Zavala // Música Cristiana

Erma Ombeck

Celebrando el Día de las Madres

Magnolia

Hola mis amados:

Hay ejemplos en la vida que nos animan a continuar, que comparten con nosotros los escollos y dificultades que tuvieron que atravesar pero que perseveraron y no desmayaron, que este nos impulse a continuar con fe porque Jesús esta delante de nosotros animándonos a que no desfallezcamos; esta mujer vivió con empuje y obtuvo lo que ella deseó siempre, no se dió por vencida, así que hagamos nosotros nuestra parte para que al final veamos hacia atrás y nos gocemos de ver que tuvimos la asistencia divina de nuestro amado Jesús.

ERMA OMBECK

Al comienzo de su carrera, Erma Bombeck tuvo que transitar por un camino lleno de dificultades. A edad temprana ya se sentía atraída por el periodismo. Su primer trabajo, cuando era una adolescente, fue escribir obituarios en el Journal-Herald de Dayton. Cuando salió del colegio y quiso ingresar a la Universidad de Ohio, un consejero estudiantil le dijo: «Olvídese de ser escritora». Ella rechazó ese consejo.

Más tarde se pasó a la Universidad de Dayton donde en 1949 se graduó en inglés. Poco después empezó a trabajar como escritora para la columna de defunciones de la página femenina.

Ese año, la adversidad golpeó su vida personal. Al contraer matrimonio, uno de sus más grandes deseos era ser madre. Pero para su tristeza, los médicos le anunciaron que no podría tener hijos. ¿La hizo eso darse por vencida y considerarse una fracasada? No. Ella y su esposo exploraron la posibilidad de la adopción y adoptaron una niñita.

Dos años más tarde, una sorprendida Erma descubrió que estaba embarazada. Pero eso le trajo aún mayores dificultades. En cuatro años tuvo cuatro embarazos pero solo dos de los bebés sobrevivieron.

En 1964, Erma logró convencer al editor de un pequeño periódico de un barrio, el Kettering-Oakwood Times, que le publicara una columna humorística semanal. No obstante la cantidad insignificante de tres dólares que le pagaban por artículo, esto la mantuvo. Aquella columna le abrió otra puerta. Al año siguiente le ofrecieron la oportunidad de escribir una columna tres veces a la semana para su antiguo empleador, el Journal-Herald de Dayton. En 1967, su columna aparecía en más de novecientos periódicos en toda la nación.

Erma escribió su columna humorística por algo más de treinta años. Durante ese tiempo, publicó quince libros, fue reconocida como una de las veinticinco mujeres más influyentes de los Estados Unidos, aparecía frecuentemente en el programa de televisión Buenos días, América, apareció en la cubierta de la revista Time, recibió innumerables honores (como la Medalla al mérito de la Sociedad Americana del Cáncer), y fue distinguida con quince doctorados honorarios.

Pero durante ese tiempo, Erma Bombeck también experimentó increíbles angustias y pruebas, incluyendo un cáncer de mama, una mastectomía y deficiencia renal. Y no dudó en revelar su perspectiva sobre las experiencias de su vida:

Dí el discurso de inauguración de las clases en la universidad, y les dije a todos que yo estaba ahí arriba y ellos allá abajo no por mis éxitos, sino por mis fracasos. Luego los puse a todos a rascarse la cabeza: un disco humorístico del que vendí dos copias en Beirut … un programa cómico que duró lo que un dulce en una casa donde hay niños … una obra para Broadway que nunca llegó a Broadway … un libro de firmas al que llegaron dos personas, una preguntando dónde estaba el baño y la otra queriendo comprar la mesita donde estaba el libro.

Lo que usted tiene que decirse es: «No soy un fracasado, solo fracasé al intentar hacer algo». Hay una gran diferencia entre una cosa y otra …

Personalmente y, para ser sincera, ha sido un camino duro. He sepultado bebés, he perdido a mis padres, he tenido cáncer y me he preocupado de los niños. El secreto es ponerlo todo en perspectiva … y eso es lo que yo hago.

Esa fue la actitud que tuvo Erma Bombeck mientras vivió. (Le gustaba referirse a sí misma como «una ex dueña de casa y ex escritora de obituarios».) Se mantuvo avanzando y escribiendo a pesar de los desalientos, el dolor, las cirugías, y la diálisis diaria hasta que murió a los sesenta y nueve años.

Dígase: No soy un fracasado. Solo fallé al intentar hacer algo. Hay una gran diferencia entre una situación y otra.

Fracaso es solo una puerta para caminar con más seguridad y victoria, sobre todo si mi vida está anclada en Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe.

Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad
de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis
ni os desaniméis en vuestro corazón.
Hebreos 12:1-3.

Publicado en CristianosPoéticos

 

 No hace falta // Abel Zavala // Música Cristiana

El mecanismo de la envidia

Marcelo Montenegro

 Para recapacitar y meditar: Por envidia Caín mató a Abel. Y por la misma envidia entregaron al maestro (Mat 27:15-18). La envidia es un pecado.

Es un buen ejemplo ver lo que sucedió con la túnica de colores que su padre Jacob le había regalado a José. El sentimiento de la envidia lleva al hombre a detestar a otro, como si el otro fuera un gran obstáculo para la paz o para ser feliz. Lleva a poner a mi hermano en una posición de que ya no es tan confiable, ni negro ni blanco, sino gris.

La envidia engendra amargura, competencias, violencia psíquica que puede desencadenarse en violencia física.

Quien envidia suele disimular sus verdaderas motivaciones, incluso él mismo desconocerlas. Y puede esconderse detrás de palabras que elije con mucho cuidado, como para impresionar a los demás, como con mucho celo por la verdad, sinceridad o con tono de víctima.

Jesús fue víctima de la envidia. Su vida y autoridad provocaban envidia en los religiosos del momento. Por este motivo lo calumniaban, aun con falsos testimonios, lo que lo llevó a la muerte. ¿Sera pecado?. ¿Que nos enseña Cristo?

Él nos insta a bendecir y a alentar: que no miremos a nadie con éxito y considerarlo opositor. El divino maestro nos dice que debemos amar a nuestros enemigos.

Veamos Santiago 4:1-2. que nos resume lo siguiente: “¿De dónde vienen las luchas y querellas que hay entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que combaten en sus miembros? Ustedes ambicionan y si no consiguen lo que desean, matan, envidian, y al no alcanzar lo que pretenden, combaten y hacen la guerra”.

Tres motivos para ver Me enamoré de una chica cristiana

Abner Chávez

Si pueden conseguir la película Me enamoré de una chica cristiana, de Steve Race, no dejen de verla. Tiene cosas positivas, aunque también sus bemoles. Les diré tres motivos por los cuales no pueden perderse este filme (que se puede conseguir ya en videohome), pero con dos precauciones. Primero, lo positivo.

Uno, porque habla directamente de la obra redentora de Cristo como sucede en la vida cotidiana de las personas. Un chico malo (Ja-Rule) de pronto se encuentra a una chica buena (Vanessa León), que asiste a la Iglesia, y que pone en entredicho todo lo que él había aprendido de niño sobre la religión. Este chico es un narcotraficante y la vida de ella —su vida: forma de ser, de pensar, de hablar, de vivir, de soñar— le impacta. Es diferente a todo lo que antes había conocido. Y así debe ser en la vida de nosotros: nuestra forma de vida debe impactar a los demás, para que incluso sin palabras, ellos crean que hay un cambio de vida, una manera diferente de relacionarse con Dios, una nueva persona en Cristo.

Dos, deja en claro que Dios sigue haciendo milagros, como sanar a las personas. Aunque el milagro más grande es el de la salvación, como sucede en el caso del protagonista. Y enfatiza el poder de la oración.

Tres, la película nos enseña que Dios es soberano y que de Él depende nuestra vida, nuestra salud, nuestra libertad y todo lo que somos. Que si nos acercamos contritos y humillados, Él no nos rechaza. Pero queda claro que la vida y la muerte están es Sus manos.

Tengo dos peros que ponerle al filme. El primero es de forma y el segundo es de fondo. Primero, hay una escena en el hospital donde el exnarcotraficante “habla” con Dios. El detalle es que hay detrás de él un vitral con la figura de “Jesús” como fondo, que es a quien le reclama, le pide perdón, y se entrega. Por supuesto la imagen jamás le responde. La Biblia enseña como primer mandamiento de la ley divina no hacerse imágenes ni representaciones ni figura de Dios. Creo que esa escena debió hacerse al aire libre o en un paisaje, para no dar a entender que Dios es una imagen.

El segundo pero. Milagrosamente la DEA deja de perseguir y acusar al narcotraficante a quien vigilaba. No dudo que Dios pueda hacer ése o cualquier otro milagro, pero se deja un mensaje equivocado a quien vea la película: que las consecuencias del pecado, al Dios perdonarte, no las tendrás que enfrentar. Y eso no pasó ni siquiera con el rey David. Quizá hubiera sido mejor solución que el  protagonista, arrepentido, se entregara a la justicia y desde prisión emprendiera un nuevo ministerio, ese sí acepto ante los ojos de Dios. Aunque el final no fuera tan romántico.

No te necesito, hijo

H. Pablo

El río corría raudo por el cañón de Colorado, y el pequeño bote se bamboleaba de lado a lado. A bordo del barquichuelo iban Rodolfo Ruiz, de cuarenta y cuatro años de edad, y su hijo Juan David, de catorce.

En una de esas bamboleadas, Juan David agarró uno de los remos para ayudar a su padre a mantenerlos a flote, e impulsivamente el padre le dijo: «No te necesito, hijo. Dame ese remo.» Por milésima vez, el padre le decía lo mismo. No era desprecio. Es que Rodolfo Ruiz es uno de esos hombres que no quieren mostrarse necesitados. Es de los que se consideran autosuficientes.

Pero no bien dijo la consabida frase, el pequeño bote fue arrojado contra un puente. Rodolfo quedó enlazado en una fuerte cuerda medio debajo del bote y medio contra el puente. No había a quién pedirle auxilio. Juan David, el hijo, logró subir al puente, desde donde comenzó una lucha de varias horas.

El heroico muchacho, zambulléndose una y otra vez bajo la corriente, fue deshilachando, con uñas y dientes, la cuerda que tenía aprisionado a su padre. Los dos quedaron exhaustos al más no poder, pero al fin el hijo logró librar a su padre. Éste, cuando pudo hablar, dijo: «Perdóname, hijo; sí te necesito.»

Hay muchos que, al igual que Rodolfo Ruiz, piensan que no necesitan a nadie. No quieren mostrar ninguna debilidad. Pero en medio de su autosuficiencia, siempre habrá un momento en que tendrán necesidad de alguien.

Será el padre que necesita al hijo. Será el esposo que necesita a la esposa. Será el joven que necesita al anciano. O será, simplemente, el amigo que necesita al amigo. La vida tiene su manera de obligarnos a deponer orgullos, bajar la cabeza, hacer a un lado la vanidad, y admitir: «Te necesito.»

Ese mismo orgullo es el que no nos deja encontrar a Dios. Sabemos que no nos está yendo bien. Tenemos problemas en el trabajo. Nuestros hijos no nos muestran respeto. Nuestro matrimonio se está desmoronando. El alcohol comienza a destruirnos, y sin embargo no queremos buscar a Dios. Nuestro orgullo nos impide pedirle ayuda, y sin Dios en nuestra vida, todo se viene abajo.

Es tiempo ya que en humildad digamos: «Señor mi Dios, te necesito. Por favor, ayúdame.» El momento en que depongamos nuestro orgullo, el momento en que declaremos nuestra insuficiencia, el momento en que busquemos a Dios, Él estará a nuestro lado. Invitémoslo a que entre en nuestro corazón. Él cambiará nuestra derrota en victoria. Él nos dará una nueva vida. Y Él sólo espera que lo invitemos. Abrámosle nuestro corazón.

Publicado en CristianosPoéticos, tomado de www.conciencia.net

Hay momentos // Danilo Montero // Música Cristiana de Adoración

Mujer toca el piano 73 años en su congregación

NotiiciaCristiana.com

Martha Godwin, ha pasado tocando el órgano y el piano en la Iglesia Metodista Unida de Macedonia Southmont, Carolina del Norte, desde que tenía 13 años de edad. Si sacamos la cuenta ella ha pasado unos 73 años tocando melodías para Dios.

Guinness World Records ha reconocido que Godwin ha establecido un record como la persona que más años ha tocado el piano y el órgano.

De acuerdo con la Conferencia de Western Carolina del Norte de la UMC, Godwin tocó por primera vez el piano en 1940 en un culto dominical.

“Yo estaba muy nerviosa y tenía miedo. Lo primero que toqué fue ‘Bellas Palabras de Vida’, que tiene una primera y segunda terminación. Terminé y volví a tocar lo mismo porque no sonaba bien. Nos detuvimos y luego empezamos de nuevo. Fue el momento más vergonzoso que pasé”.

El pastor Randy Blanton de la UMC de Macedonia dijo a Huffington Post en un correo electrónico:

“He estado sirviendo con Martha por tres años y ella es un encanto “santo”. Ella es una persona tan modesta y humilde. Martha ha estado nerviosa por toda la atención, y cuando alguien le dice: “Te lo mereces”, dice con una suave sonrisa seguida de un tímida voz: “Es una manera de devolver algo al Señor, porque Él ha sido bueno conmigo“, dijo Blanton.

¿Cómo se puede sostener una carrera musical a largo plazo? Según Godwin: “Sólo crecí haciendo lo que me gusta hacer. El Señor ha sido bueno para mí y es una manera en que yo lo puedo alabar”.

¿Emisario de la paz?

Controversia

Juan Elías Vázquez

El mundo está asqueado de la guerra. Siempre la ha temido; pero nunca antes había podido protestar con tanta libertad y éxito en contra de sus propios gobiernos o de potencias militares agresivas. Las “purgas étnicas”, los atentados terroristas y la guerra en el Medio Oriente son el blanco predilecto de las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) y de un amplio sector en las sociedades occidentales. El ingrediente clave que nutre estos reclamos legítimos es la tolerancia o simpatía hacia las costumbres y pensamientos de las minorías. Se cree que si los ciudadanos de las diferentes naciones no terminaran por recelar o aborrecer a quienes piensan distinto de ellos el panorama global luciría otro rostro. La realidad es que, por ejemplo, los países “cristianos” desconfían espantosamente de los musulmanes, ateos o comunistas (como Libia, Cuba o Corea del Norte). Por su parte, desde muy jóvenes, los musulmanes de cualquier nación aprenden a odiar más o menos a los “demonios occidentales”. Ese choque de culturas va más allá del mero conflicto religioso; al final del día, no obstante, la visión mística que posee una y otra sociedad de la guerra es la que termina por imponerse nacionalmente. Para el de Oriente Medio, el solo nacimiento bajo la bandera de la Media Luna supone una Yihad o “guerra santa”; para el ciudadano promedio de Occidente, el corazón se parte en dos a la hora de juzgar su mundo amenazante: por un lado, la psicosis colectiva que vive lo obliga a temer de todo aquel sujeto con aspecto de palestino o iraní, y por otro, su sensibilidad civilizada lo compele a reclamar airadamente el uso desequilibrante en esa región del armamento europeo o norteamericano.

Así las cosas, hay que apostar por el poder mediático que conmueve hoy por hoy la conciencia de Occidente. Pues no hay duda que quien consiga obtener un ápice de paz en la dura tierra del Asia Menor ganará también, en el corto plazo, altos niveles de popularidad, lo cual debe leerse como aglutinamiento de poder de decisión en una de las zonas más estratégicas del planeta. Una rebanada de pastel por demás apetitosa.

La población del mundo está al tanto de lo que haga –y no tanto de lo que pueda hacer- el nuevo presidente de los Estado Unidos, la potencia más influyente del contexto global, Barak Obama. Este hombre incluye en su personalidad esos elementos que tanto impacto tienen en la arena política y de los medios de comunicación masiva: ambigüedad religiosa, diversidad racial y un cierto descaro a la hora de opinar sobre asuntos de política domestica e internacional. Hay que decir, que la sociedad en pro de la paz –amplia mayoría en este lado del mundo- ha cifrado sus esperanzas en el nuevo presidente, pues harta está ya de intentos medrosos, de gobernantes belicistas o primeros ministros entorpecidos por el olor de la pólvora, al estilo Bush y Aznar.

No faltará quien diga, sin embargo, que con Barak Obama en Washington pronto flameará también un nuevo estandarte en la Casa Blanca: el del Islam, aquella bandera roja de sangre con un centro blanco en forma de estrellas y media luna.

Publicado#16Abril2009Pik

Hay nuevo director general de la Sociedad Bíblica de México

Por primera ocasión, un pastor pentecostal asume este cargo.

Vasti Reyes

 El presbítero Daniel de los Reyes Villarreal asume la Dirección General de la Sociedad Bíblica de México. Su trayectoria en las Asambleas de Dios suma más de 36 años como ministro. Las aportaciones de la institución son de mucha relevancia al evangelicalismo en este país, por ejemplo, llevar la Palabra de Dios a comunidades indígenas, con múltiples recursos bíblicos para el discipulado y un amplio catálogo de literatura y, por supuesto, Biblias.

Este año, durante la XLIX Asamblea General de Asociados, el pastor Abner López Pérez presentó su informe de trabajo. Se entregó el nombramiento como nuevo director general al presbítero Daniel de los Reyes Villarreal, quien tendrá que liderar los nuevos desafíos de la SBM.

El acto se realizó el pasado 5 de abril en las instalaciones de la Institución y a la actividad se dieron cita la junta de directores, miembros activos, directores eméritos, el personal, dos equipos de traductores, así como diversos medios de comunicación.

El pastor Abner López desempeñó por cerca de 15 años el cargo. Dijo que hoy la prioridad de la SBM es que la gente lea la Biblia, por medio de proyectos estratégicos, además de traducir, publicar y distribuir la Palabra de Dios en el formato, en el lenguaje que la gente entienda y al precio que pueda pagar.

La verdadera transformación en la vida de las personas se da cuando leen la Biblia y tienen una relación personal con Jesús, afirmó el pastor Abner.

En su oportunidad, el pastor Daniel agradeció a Dios y al cuerpo de directivos la oportunidad de presidir la SBM.

“La biblia no sólo ha sido nuestra norma infalible de fe y conducta, también la causa bíblica siempre ha sido y es nuestra pasión.

“Desde hace algún tiempo he sido entrenado por el pastor Abner, él ha sabido entender los tiempos y preparar una nueva generación. Aunque termina un ciclo, él seguirá colaborando con nosotros. No lo vamos a dejar ir. Él estará encabezando los festejos del 500 aniversario de la Reforma Protestante, con las Sociedades Bíblicas de América Latina, España y de Alemania que nos van apoyar.

“Debo decir que su papel de líder moral de las Sociedades Bíblicas de América Latina, continuará, porque el Presbítero Abner es como un padre, como al líder pro-activo que nos ayuda a desarrollar proyectos”, expresó.