Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

Por Olga Miranda 

(Primera parte) 

En el sermón profético de Jesús encontramos una frase, a la que nosotros en nuestros días deberíamos prestarle más atención, que dice:  “Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”. (Mateo 24:33) 

El señor Jesús nos dio en Mateo 24, siete señales que anuncian que Él viene pronto. 

  1. La señal política 
  2. La señal biológica 
  3. La señal cósmica 
  4. La señal religiosa 
  5. La señal moral 
  6. La señal de Israel 
  7. La señal espiritual 

Ellas son tan claras e inequívocas que nosotros al leerlas debemos reconocer que la profecía bíblica respecto de la venida del Señor Jesús se está desarrollando hoy delante de nuestros ojos, ya como historia. 

Analicemos primero la señal política. En Mateo 24:6 dice lo siguiente: 

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin”. 

Desde de 1914 fue quitada la paz de la tierra. Las maniobras políticas conducen cada vez más a conflictos belicosos. En todas partes arden las llamas de guerras. Apenas son apagadas en algún sitio cuando arden de nuevo en otro. 

Esto predicó Jesús y también advirtió de otro aspecto político: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino”. (Mateo 24:7). 

Vemos hoy un poderoso afán de independencia de los pueblos y la lucha por la concentración económica, política y social que afectan el planeta, por ejemplo: chiitas-sunitas, Estados Unidos-China, Afganistán-Irak, Sudán- Camerún, etc. 

La señal biológica, que el señor Jesús nos ha dado, se desarrolla delante de nuestros ojos. En Mateo 24:7 dice: “… y habrá pestes, y hambres”. A pesar de la ciencia médica tenemos más enfermos que antes. El cáncer, Covid 19, diabetes, hipertensión, obesidad etcétera, y las enfermedades psíquicas: angustia, neurosis, obsesión, entre otras. 

Pero no nada más las enfermedades flagelan a la humanidad sino también el hambre que sufre gran parte de la población mundial. Sólo por mencionar algunos países, la mayoría de África, pero también en la península arábica de Afganistán, Irak, en América Haití y Bolivia. 

En Lucas 21:26, Cristo predijo una enfermedad que ya ha poseído a gran parte de la humanidad, esa enfermedad es el temor, el miedo a gran parte de la humanidad. Así dice el versículo: “… desfalleciendo los hombres por el temor, y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra”. 

Lo vemos en la actualidad con la pandemia del  Covid 19, llevamos siete meses y en los periódicos podemos leer en las noticias que muchas personas han sufrido trastornos de temor y ansiedad con respecto a la nueva enfermedad, pero también por su situación financiera o laboral. Asimismo, cambios en los patrones de sueño o alimentación. 

La tercera señal del fin es la señal cósmica. En Mateo 24:7, el Señor Jesús habla de terremotos en diferentes lugares. En este año 2020 se han registrado  sismos en los siguientes países: 24 de enero en Turquía, 23 de junio en México, 23 de febrero en Irán, 18 de mayo en China, 18 de agosto en Filipinas, 17 de julio en Papúa en Nueva Guinea, 22 de julio en Alaska, entre muchos otros países. 

En Lucas 21:25 dice: “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas”. 

Todo esto se está cumpliendo delante de nuestros ojos. En este año hemos tenido cuatro eclipses, tres de luna, uno de sol, faltan dos: uno en noviembre de luna y en diciembre de sol. 

Con las crecientes explosiones solares y los frecuentes terremotos en todo el mundo podemos ver una señal de que pronto viene el Señor Jesús. Como dice la Biblia, “…del bramido del mar y las olas”, esto también debe considerarse como una señal cósmica porque hoy en día vemos en las noticias que han aumentado las inundaciones y los tifones en varias partes del mundo.

Sólo por mencionar un ejemplo el huracán Delta categoría 4 que pasó los estados de Yucatán y Quintana Roo en México y parte de Estados Unidos, causó graves afectaciones en casas y en vías terrestres. 

Con todo lo que hemos visto con nuestros propios ojos en lo que va del año 2020, debemos creer que Cristo viene pronto, que debemos estar atentos velando y orando porque su venida está cerca. 

Dios les bendiga y hasta la próxima semana

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