Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

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Mi don como líder

DaRonn Washington

El otro día estaba hablando con mi esposa respecto a una sesión de consejería que tuve antes con un miembro de nuestra iglesia. Le estaba explicando cómo estuvo ese tiempo y cuán buena había sido la reunión. Hubo muchas lágrimas, pero fue una buena reunión. Cuando le mencioné los detalles, mi esposa me dijo que yo tenía un don. Algo confundido, le pregunté qué quería decir; ella hizo referencia a que todo aquel que habla conmigo siempre llora durante algún momento de la reunión. Claro, hasta la última vez que lo leí, no encontré que hacer que la gente llore en tu oficina sea uno de los nueve dones del Espíritu mencionados en Corintios, pero ella tenía un punto. Supongo que tiene algo que ver con mi filosofía respecto a la consejería.

Casi nunca doy consejería (usualmente, alguien más en mi equipo se hace cargo de esto) pero cuando se trata de ciertos casos y la persona es un miembro fiel de nuestra congregación, o se trata de algún caso particularmente difícil, voy a reunirme con él. Básicamente, tengo dos metas cuando tengo una reunión de consejería con los miembros de mi iglesia.

1) Hablar la verdad en amor. Mi primera meta es llegar directamente a la cosa de la que se necesita hablar. Los estudios han demostrado que la mayoría de las personas que buscan consejería no quieren respuestas, sólo quieren hablar. Muchas veces, por el simple hecho de hablar del tema, se sienten mucho mejor. Esa es una de las razones por las que soy selectivo con las sesiones que doy. Generalmente sólo doy consejería en situaciones donde hay cosas concretas que deben ser enfrentadas y si sólo yo puedo ministrar esa necesidad. Cuando tengo esto en mente, me ayuda a ministrar la verdad en amor. Las Escrituras nos alientan en Efesios 4:15 a hablar la verdad en amor, lo que significa que necesitamos ser honestos en nuestra comunicación con otros.

Aquí hay algunas cosas que te ayudarán cuando tengas que hablar la verdad en amor.

  • Puede que haya un proceso de quebrantamiento. A veces, cuando hablas la verdad en amor, vas a necesitar señalar cosas que las personas no sabían que estaban haciendo. Tú, desde una posición de líder espiritual, tienes una visión más amplia de las cosas.
  • La verdad duele algunas veces. A menudo, muchos líderes cristianos no dicen lo que necesita ser dicho porque tienen miedo que las personas se enojen o salgan lastimadas. En otras palabras, el bienestar de esas personas es menos importante que el cómo se sienten mientras les dices la verdad. Un verdadero líder que está interesado en el crecimiento de las personas, hará la cosa correcta, sin importar el costo.
  • Como líder, tienes la responsabilidad de decir lo que las personas necesitan escuchar, no lo que quieren escuchar. A menudo, las personas buscan a los que van a decir lo que ellos quieren escuchar. Como líder debes estar comprometido con decir lo que es necesario que sea dicho.
  • No te olvides la parte del amor. Es importante recordar que todo lo que decimos debe ser dicho desde el punto de vista del amor. Los amamos lo suficiente como para decirles la verdad cuando necesitan escucharla.

2) Que ellos se vayan en una mejor situación de la que estaban cuando vinieron. Mi segunda meta en mis sesiones de consejería es que la persona salga de mi oficina mejor que cuando entró. Es verdad que habrá lágrimas. Es verdad que habrá algunos tiempos incómodos, pero hasta este punto puedo decir que mantengo un registro perfecto. Todos los que han venido a mi oficina han salido en una posición emocional y espiritual mejor de la que tenían cuando entraron. Ellos se van con una mejor perspectiva de la situación. Un mejor panorama de la vida. Y se van más animados. A veces ha tomado más tiempo con unos que con otros, pero al final están en una mejor situación que cuando llegaron. Ellos llegan llorando y salen con una sonrisa en sus rostros.

Estas son algunas cosas que te pueden ayudar a fortalecer a las personas que te busquen por ayuda

  • Saber cuándo dar respuestas y cuándo escuchar simplemente. Muchas veces hay presión para ser un hombre-respuestas. Pensar que todos los que vienen a ti necesitan que los arregles. La verdad es que no vas a poder arreglar a todos los que acuden a ti. Y tu trabajo no es arreglarlos. Ése es el trabajo de Cristo. Tu trabajo es animarlos. Un gran ejemplo de esto lo pude vivir hace unos meses. El hijo de uno de las miembros de mi iglesia falleció a los 36 años. Puedes imaginar que eso provocó mucho dolor. Con toda honestidad, yo no tenía un marco de referencia y tratar de explicar lo que sucedió hubiera sido un insulto a ellos porque yo no sabía lo que pasó o cómo comenzar a explicar. El hecho de sentarme a su lado y llorar con él ayudó muchísimo más que el sentarme y tratar de explicar lo sucedido.
  • Ayúdeles a ver el lado con luz de la situación. Siempre hay un lado iluminado en cada situación, aunque a veces es muy difícil de ver. Si no se puede decir nada, sabemos que las cosas van a mejorar. Cuando ayudas a que las personas vean que hay esperanza, entonces van a irse mejor de lo que llegaron.
  • Cree en las personas de manera honesta y genuina. Trato de creer en las personas de la mejor manera posible. Creo en las personas con las que trabajo. Creo que ellos pueden llevar a cabo sus actividades. Creo que ellos pueden mejorar. Y más importante, espero que haya errores y tiempos de restauración como parte del proceso. Las personas se equivocan. Pero eso no cambia la opinión que tengo de ellas. Trata de ser el mejor animador o fanático de tus personas. Como resultado, ellas van a confiar en ti.

Bueno, creo que puedes decir que tengo dos dones. Unos es hacer que las personas lloren cuando entran a mi oficina y el otro es hacer que salgan mejor de lo que estaban cuando entraron.

Publicado en Cristianos Poéticos

Preocupa suicidio de pastores

Acontecer Cristiano

 Tres pastores conocidos se han suicidado conmocionando a la iglesia en Estados Unidos en los últimos 30 días. El 10 de noviembre, Teddy Parker Jr., de 42 años, pastor de la Iglesia Bautista Bibb Mount Zion, en el estado de Georgia, se suicidó disparándose con un arma en la cabeza, según publica Gospel Prime citando a Charisma News.

Su esposa lo encontró en la entrada del garaje de su casa el domingo. Él ya había predicado en esa mañana y tenía que predicar nuevamente aquel día. No dejó ninguna nota explicando su lamentable decisión.

La semana pasada, el pastor Ed Montgomery, que estaba de luto por la pérdida de su esposa, se suicidó delante de su madre y su hijo. Él y su difunta esposa, la profeta Jackie Montgomery, dirigían la iglesia Asamblea Internacional del Evangelio Completo, en el estado de Illinois.

El día 10 de diciembre se suicidó Isaac Hunter, expastor de la Iglesia Summit en Orlando, Florida. Hasta el momento, no ha sido divulgado cómo se suicidó. El caso llamó la atención de los medios seculares, porque el padre de Isaac, el pastor Joel Hunter, ha sido llamado «guía espiritual» del presidente Barack Obama con quien se ha reunido con frecuencia para orar en la Casa Blanca.

Existen muchas estadísticas sobre cómo los pastores enfrentan problemas como la depresión, el agotamiento físico y mental. Ninguno de ellos son alentadores. Según el Instituto Schaeffer, 70% de los pastores luchan constantemente con la depresión, y 71% están «agotados». Además, 72% de los pastores dicen que sólo estudian la Biblia cuando necesitan preparar sermones, 80% cree que el ministerio pastoral afecta negativamente a sus familias, y 70% dice no tener un «amigo de confianza».

El Instituto Schaeffer también estima que 80% de los estudiantes de seminarios (incluidos a graduados) dejarán el Ministerio dentro de cinco años. No hay datos consistentes sobre el número de cuántos cometerán suicidio, pero está claro que los pastores no son inmunes a esto.

Los psicólogos señalaron varias razones de por qué la gente se suicida, psicosis, depresión a menudo por las situaciones estresantes de la vida. La columnista de la revista Charisma, Jennifer LeClaire, que ha escrito varios libros sobre la guerra espiritual, comentó sobre el caso de los tres pastores.

Ella hace un llamado a las iglesias para que oren por sus líderes, al mismo tiempo estar alerta acerca de los síntomas de depresión en los pastores, «los miembros deben ser conscientes de que el diablo ha preparado muchos ataques contra las iglesias en este tiempo en el cual las señales de la venida de Jesús parecen intensificarse».

http://www.acontecercristiano.net

Consígame un complemento

Lo que voy a compartir con usted en esta lección probablemente lo conoce, pero es saludable de todas maneras; usted no puede ser el mejor en todo. No importa cuan talentoso sea, usted va a estar en contacto con algo para lo cual no es bueno tarde o temprano. Todos vamos a llegar a esta conclusión pero los grandes líderes hacen ajustes importantes que continúan haciéndolos grandes mientras que otros simplemente continúan siendo líderes mediocres. Un gran líder encuentra personas que pueden hacer las cosas en las cuales ellos no son buenos. Una de las claves para ayudar a cualquier líder sin importar en qué área del ministerio trabajan para tener éxito a largo plazo, es rodearse de buenas personas y facultarlos para que hagan su trabajo. Para ayudarle a comprender este principio me gustaría darle algunos pasos para habilitar un complemento.

Identifique lo que no hace bien. El primer paso es probablemente el más fácil porque la gente generalmente sabe qué es lo que no hace bien. Otra vez, como seres humanos tenemos fortalezas y debilidades naturales, y no podemos hacerlo todo bien. Así que, el éxito es identificar qué son las cosas que puede hacer bien y comenzar a enfocarse en esas cosas. Haga una evaluación. Evalúe qué son las primeras tres cosas que usted hace, que si se concentrara en ellas, produciría los más grandes resultados. Si tiene problemas al identificarlas, pídale a alguien que es cercano a usted. Lo más probable es que ellos ya lo saben.

Encuentre una persona que tenga talento en las cosas que usted no puede hacer bien y que puede hacer un buen trabajo. Ahora que ha identificado qué es lo que no hace bien comience a buscar personas que sean dotadas en esa área en la cual usted no lo es. Recuerde que no le hace ningún bien conseguir una persona que no puede hacer algo mejor que lo que usted lo haría. Busque la mejor persona que pueda encontrar. Además, como ellos son dotados en áreas en las cuales usted no es, ellos deberían estar en la capacidad de complementarle. Su fortaleza se convierte en la fortaleza de ellos, y la fortaleza de ellos se convierte en su fortaleza. Comience a rodearse de personas talentosas en las áreas en las cuales no lo es.

Facúltelos con su autoridad delegada. Como usted es el líder, debe facultar a las personas que ha conseguido para que sean su complemento. No es suficiente solamente darles un título y decirles que se lancen. Usted debe ayudarles a comenzar en una manera efectiva. Si no lo hace, la gente no va a aceptar su liderazgo, les va a tomar más tiempo darse cuenta de las cosas, y van a experimentar más frustración de la necesaria. El delegar su autoridad significa que usted va a hacer lo que sea necesario en las etapas iniciales del proceso, de modo que su complemento pueda tener las mejores oportunidades de éxito.

Concéntrese en lo que puede hacer bien. Ahora que ha delegado las tareas que no puede hacer bien, debe enfocarse en las cosas principales que usted hace bien y que pueden incrementar la productividad de la organización. No caiga en la trampa de mini dirigir a las personas. Déles su espacio para ser creativos e innovadores. Recuerde que como ellos son talentosos en áreas en las cuales usted no lo es, ellos van a ver diferentes perspectivas que usted no verá. Si no va en contra de los objetivos principales de la organización, otórgueles oportunidades para experimentar.

Salga de su camino lo más que se pueda. La única manera en que ellos van a estar dispuestos a hacer su trabajo y a estar satisfechos con él es si usted les provee de espacio para hacerlo. El pensamiento es que si usted está tratando de salir de un trabajo es que no trate de conseguir otro. Así que una vez que haya delegado tareas trate de hacer lo mejor para no retomarlas nuevamente. Haga solamente lo que tenga que hacer. Tenga confianza en su gente en que van a hacer un buen trabajo.

Concluyendo, el encontrar un complemento no significa que usted estará libre de la responsabilidad por el resultado de la tarea, como líderes no podemos delegar aquello, pero lo que significa es que debería liberarle de hacer lo que debería estar haciendo en primer lugar; lo que usted hace bien.

Tomado de la red