Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

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¿Los jóvenes cristianos deberían ir a los antros?

Augusto Nicodemus Lopes

Después de recibir un e-mail de un joven cristiano que pregunta por qué no puede ir, como todos los de su edad, a los antros. He aquí  la respuesta.

De: Augusto Nicodemo

A: castilho@barzinho.com.ws

TEMA: Re: ¿Por qué no puedo seguir yendo al antro?

Estimado Castilho:

Disfrutamos de nuestra conversación de ayer, pero veo que usted todavía tiene algunas dudas. Gracias por enviar este correo electrónico para aclarar lo que pudo no haber sido claro.

No estoy en contra de escuchar buena música. Y la buena música no siempre es hecha por cristianos. Con esto, no me refiero a asistir a las salas de conciertos, pubs y bares para escuchar estas canciones, beber una cerveza, que es lo que hay que hacer. Usted me preguntó en el correo electrónico por qué está mal en hacer esto. Así que se me ocurre un par de razones.

Asistí a salas de conciertos, pubs y bares la mayoría de mi juventud, antes de conocer a Cristo. Sé muy bien lo que pasa en un club nocturno y en estos lugares. El medio ambiente es totalmente dedicado al sexo, la bebida, las drogas e incluso un par de veces va a terminar en la discusión y disputa. Por supuesto, esto no siempre es así, pero el potencial está ahí. ¿No es para exaltar el ego humano, el placer desenfrenado y una supuesta libertad sin límites?

Pablo escribió que debemos evitar «toda forma de maldad» – incluida la que puede dar lugar a ella o que tiene la apariencia del mal (1 Tesalonicenses 5:22).

Otro motivo. Dios nos enseña en la Biblia que somos siervos de nuestros hermanos en Cristo. Nunca debería utilizar mi libertad con el fin de inducir, provocar, fomentar y llevar a un hermano en Cristo a cometer pecado. Pablo dijo que si la comida o bebida hacen que un hermano tropiece, él nunca comería carne, ni bebería vino (Romanos 14:21; 1 Corintios 08:13).

Usted puede sentirse tranquilo y seguro de beber cerveza en un pub. Pero imagine un nuevo hermanito en la fe si lo viera. ¿Qué cree que pensaría? Él va a ser engañado en el pensamiento de que es bueno si hace lo mismo. Y lo va a imitar a usted, a riesgo de emborracharse, y hacer lo que no conviene, por no hablar de la culpa que se sentirá el «día después».

Es Pablo quien cita este ejemplo (leer 1 Corintios 8: 9-12). Y dice que al hacer esto, usted está pecando contra Cristo. Por el amor de hermanos en Cristo, debemos abstenernos de estas cosas.

Una razón más que se me ocurre. Su actitud de querer disfrutar de todo lo que el mundo tiene que ofrecer y todavía ser considerada como una actitud cristiana es idéntica a una de las primeras y más peligrosas sectas que han aparecido en la historia del cristianismo, que fue la secta de los libertinos. Ellos se consideraban cristianos y dijeron que habían recibido el conocimiento especial de Dios, que podían disfrutar de todo lo que es pecado y que nada afecta a los creyentes y que Dios nos acepta como somos: libres.

De este modo se les enseña que los cristianos eran libres de asistir a los templos paganos, comer de la carne ofrecida a los ídolos allí y practicar la prostitución «sagrada» que se ofrece en estos templos.

Los escritores de la Biblia se enfrentaron a estos libertinos firmeza cristiana. Judas, el hermano de Jesús, los considera malvados y que negaron a Jesús (Judas 4). El mismo Jesús condenó severamente a las iglesias de Pérgamo y Tiatira por esconder a los libertinos en su membresía. Además, había una profetisa llamada Jezabel que claramente enseña que los cristianos podían participar en los festivales de los templos paganos y adorar ídolos (Apocalipsis 2: 14-15 y 20). Lo que quiero decir es que su actitud le empuja más cerca de los libertinos que los cristianos.

Una última cosa, y para mí, la más importante. Creo que estás haciendo las preguntas equivocadas. ¿Por qué en vez de preguntar qué tanto te debes alejar del pecado y todo lo que conduce a él, usted se está preguntando cómo puede acercarse al pecado y situaciones que pueden llevar a él? Si usted ha nacido de nuevo, tiene el Espíritu Santo, es una nueva criatura, está arrepentido de sus pecados, y ama a Dios con todo tu corazón, no debería preguntar qué puede hacer para estar más cerca del pecado y lejos de cualquier cosa que pueda entristecer al Espíritu Santo.

Castilho, estas cosas nunca vienen solas. Junto con frecuentar estos lugares, las bebidas y el disfrute de los espectáculos tiende siempre a provocar las relaciones sexuales entre los jóvenes cristianos que no están casados. Luego el antro, a menudo los jóvenes terminan en un motel o el asiento de atrás del coche.

Vamos a hablar de nuevo. Pero recuerda lo que dice la Palabra de Dios: «Un abismo llama a otro abismo» (Salmo 42: 7).

Estoy aquí, lejos de mí para privarlo de su libertad en Cristo. Mi única preocupación es que se utilice de la manera correcta. Hay docenas de maneras saludables para hacer nuevos amigos, disfrutar el presente y divertirse. ¿Por qué seguir el camino de lo cual es dudoso, controvertido y potencialmente peligroso para su vida espiritual?

Un abrazo amistoso,

Pr. Augusto

(La dirección de correo electrónico es ficticia. «Castilho» es un personaje de ficción, aunque las circunstancias mencionadas son reales)

Tomado del FB

Alcoholismo

Puerta de entrada a las drogas

Abner Chávez

Lo único que puede sanar de raíz a un alcohólico es un encuentro con Dios, afirma el doctor Ricardo Delgado, director de la casa de rehabilitación Si el Hijo os Libertare, de Nezahualcóyotl. “El camino es el amor. Esa es la base. Eso rompe parámetros mentales, físicos y espirituales. Han llegado jóvenes que tienen mucho dinero, pero que no han recibido amor. Cuando empiezan a ver que hay personas que los aman, aun sin conocerlos, empiezan a cambiar. El amor transforma ese corazón duro y, como dice la Biblia, cubre multitud de pecados”.

Explica que en Nezahualcóyotl siete de cada diez hogares tienen problemas de ese tipo y afecta a jóvenes y adultos. Jesucristo sí puede sanar a una persona así de esa enfermedad, pero antes que nada, y eso debe entenderlo la Iglesia, vino a sanar el corazón. En todo, la base es totalmente la Palabra de Dios.

El problema inicia en el hogar

Hay un milagro cada vez que un alcohólico es transformado por el poder de Dios, dice la hermana Dorcas Castillo Zavala, quien indica que se ha demostrado que el alcohol es la puerta por la cual entran los jóvenes hacia las drogas y luego viene la degeneración sexual, el homosexualismo y se van enredando en muchas otras cosas que los llevan a la perdición.

El problema inicia en el hogar, muy temprano, a los 9 o 10 años, cuando prueban por primera vez el alcohol, en una fiesta familiar, de los residuos de las cervezas.
La raíz del problema es la desintegración familiar. Luego, el alcohol se vuelve un requisito de aceptación entre los jóvenes, pues lo toman para integrarse a la pandilla.

Lejos de Alcohólicos Anónimos

Respecto de las diferencias de los programas de recuperación con principios bíblicos de la de Alcohólicos Anónimos (AA), la hermana Dorcas afirma que radica en el orden en que se ponen las cosas. Mientras que AA hace hincapié en “conócete primero y después conoce a Dios, nosotros hacemos énfasis en la necesidad de Dios por sobre todas las cosas”.

Al respecto, el doctor Delgado describe que el programa de Alcohólicos Anónimos se inspiró en la Palabra de Dios, pero “el problema de AA es que hay mano de hombre. Doble A sería un éxito si ellos se dejaran guiar por el Espíritu Santo”, expone.

La psicóloga Miriam Rodríguez va más allá, al acusar que, si bien al principio el programa de AA fue inspirado por el Espíritu Santo, posteriormente ya empiezan a hablar sólo de un ser superior, “y un ser superior también es Satanás, que está detrás de muchos de estos programas y de los tratamientos psicológicos. ¿Por qué?, porque ninguno de ellos te lleva a la vida. Lo único que te lleva a la vida es Jesucristo y su Palabra eterna”.

“Hago un llamado a la Iglesia a que se sensibilice, a que dejemos de ser cristianos de cuatro paredes, y salgamos a la calle a buscar a los perdidos”, concluye el doctor Delgado.

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 10, Abril de 2008 y en la
Edición del Primer Aniversario
(Año 2, Número 11, Mayo de 2008)

La verdadera cura

Juan Elías Vázquez

Los analgésicos tienen la virtud de atenuar dolores más o menos intensos. No obstante, al tratamiento de éstos le sigue uno de antibióticos, con el objeto de que una vez tranquilizada la pena del paciente, el médico pueda curar de raíz, por así decirlo, la enfermedad de que se trate.

Una condición semejante debería enfrentar el enfermo de alcoholismo. Porque la “aspirina” del alcohólico consiste en lapsos de lucidez mezclados con periodos de recaída. Dicho de otra manera, los pacientes de esta terrible enfermedad se “curan” los diabólicos efectos de la resaca sólo para poder enfrentar con alivio la siguiente borrachera. Esa “cura” puede incluso durar semanas o años; pero, lamentablemente, los casos de alcoholismo están plagados de reincidencia.

El alcohólico, el dipsómano, el borracho, pues, se toma el analgésico porque, justamente, no le queda otro remedio. Se cura la “cruda” por aquello de los calosfríos y la sed infernal; se compone o pierde a la familia o lo poco que le va quedando; acepta irse a encerrar al “anexo” o los parientes no dejan de fregarlo.

Lo importante en todo caso es que, primero, el alcohólico acepte que es un enfermo y, segundo, que quiera sanar de a de veras. Bajo esta premisa se basa el discurso evangélico. La Palabra de Dios convence de su pecado al hombre natural, y sólo hasta después de aceptar que “todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios”, el pecador puede recibir la salud de la salvación.

De nada sirve que el paciente se pase la vida engañándose a sí mismo, creyendo que las terapias o el espanto del delirium tremens lo van a disuadir de abandonar la bebida. O que se autojustifique bajo el amparo de que “basta con que no tome de aquí a fin de año” para limpiar su conciencia o llevársela bien, de momento, con los padres, la esposa o los hijos.

Ningún hombre puede alcanzar la salvación de su alma sin arrepentimiento, lo demás es obra y gracia del Espíritu Santo. Casi lo mismo ocurre con la persona alcohólica: si ella no da el primer paso –que consiste en el abandono repentino y total del vicio–, ningún remedio pasajero, ni siquiera los encierros forzosos, va a extirpar de raíz la monstruosa enfermedad.

¿Le encanta la bebida? ¿No puede vivir sin ella? Cristo le dice, querido amigo, que si usted sigue existiendo bajo la influencia de este encantamiento, pronto no le va a quedar vida para vivirla con nadie.

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 10, abril de 2008.

Peligro, veneno a la vista

Pastor Obed Rodríguez Barbosa
Proverbios 23:29-32

Como cristianos estamos expuestos a un sinfín de peligros que, en muchas ocasiones, nos afectan por falta de precaución, ya que no debemos ignorar la advertencia hecha por el Espíritu Santo en Efesios 5:16 “Los días son malos…” Actualmente existe un peligro latente que no respeta clases sociales, algo que aparentemente no hace quedar bien en sociedad, en la escuela, en el trabajo o incluso para ser aceptado en la familia que no conoce de Dios. Con astucia y vanas sutilezas, este mal puede estar introduciéndose en las filas de la Iglesia: se le conoce como alcoholismo (uso y abuso del alcohol).

Los versículos leídos al inicio nos lanzan una advertencia contundente de lo que puede ser codicioso para la vista: cuando el vino rojea en la copa suele ser atractivo, parece apetitoso (una no es ninguna), pero el fin es semejante al veneno de áspid, engendrando dolor, destrucción y muerte.

Sabemos que el “malo” (Jesucristo lo reprenda) ha venido a hurtar, matar y destruir a los desapercibidos, pero la voz del Señor no se calla y nos dice en 2ª Corintios 11:3 “Más temo que así como fue engañada Eva por la serpiente…”, el día de hoy los “simples” pueden caer también.

1ª Cor. 6:9-10 exhorta a quienes hacen tales cosas, que ya tienen su pago reservado. La Biblia también advierte sobre el riesgo de estar atentando contra la salud (1ª Cor. 3:16-17) y la hacienda (Sal. 24:1), entre otros.

Para deshacer las obras del enemigo tenemos con nosotros al Eterno, al Todopoderoso, que desde antiguo está pide “Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos por mis caminos” Prov. 23:26.

Familia cristiana: seamos fuertes. Nuestro capitán sigue ofreciendo la solución a este y todos los males que aquejan a la humanidad: Santiago 4:7-8 dice “Sométanse a Dios, Resistan al diablo y alléguense a Dios” y como resultado Dios se allegara a vosotros, todo esto redundara en nuestro bienestar.

Jesucristo sigue hablando en Efesios 5:18: “No se embriaguen con vino, en el cual hay disolución, más sed llenos de Espíritu”, sólo con esta llenura veremos al cristiano rebozando de caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Y contra tales cosas no hay ley.

Sigamos siempre al Blanco perfecto, deseando siempre que nuestro señor Jesucristo venga pronto.

obed.71@hotmail.com

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 10, abril de 2008.

Problema social incontenible

Olga Miranda

Sebastián comenzó a tomar desde los 17 años. Lo hacía saliendo del trabajo, con sus compañeros, unas veces era para festejar a un amigo, otras para ver un partido de futbol. Al principio la pasaba bien y no le importaba gastar el dinero en cerveza, luego en tequila y hasta en pulque. Con el paso del tiempo, su necesidad de seguir bebiendo aumentó. No se dio cuenta, pero llegó el momento cuando no pudo dejar de hacerlo. Llegaba a casa y discutía con su esposa porque poco a poco se olvidó de sus obligaciones. No le daba dinero, aunque su hijo todavía era pequeño.
En esos días terribles, en los que no controlaba su forma de tomar, sólo tenía como compañera a una botella. Perdió su trabajo, a su familia, incluso a sus amigos. Parecía que cada vez se hundía más en un túnel sin salida.

Produce 15 mil muertes al año

El alcoholismo es definido como una enfermedad adictiva, pues quien la sufre no puede controlar la ingesta de bebidas embriagantes. El alcohol es una droga legal que modifica el estado de ánimo. La química del alcohol afecta prácticamente a todo tipo de célula en el cuerpo, principalmente las del sistema nervioso central. El cerebro se adapta a los cambios producidos por el alcohol y se vuelve dependiente de él. Para las personas alcohólicas, beber se convierte en el medio primario mediante al cual viven sus vidas.

Al respecto, el secretario de Salud del Distrito Federal, Manuel Modragón y Kalb, informó que, debido al binomio alcohol-violencia, al año mueren 15 mil jóvenes en México.

“El problema del alcoholismo en México es serio. La mayoría de los robos, homicidios, violaciones, suicidios y accidentes automovilísticos se dan bajo el influjo del alcohol”, aseguró.

Detalló que la primera causa de muerte entre jóvenes de 14 y 29 años son los accidentes de tránsito provocados por el alcohol. 23% de las defunciones por accidentes de tránsito en esa edad tienen esa causa.

“La mayor parte de las adicciones se inicia como un proceso de experimentación; 20% de las personas tienen una capacidad adictiva por razones de orden bioquímico, metabólico, genético o psicodinámico”.

Informó que 46.7% de la población mexicana de entre 12 y 65 años ingiere alcohol y 23% de los jóvenes consume cinco o más copas al mes y 44% de la gente que intentó suicidarse, bebió alcohol antes.

Destacó que la droga en México con mayor impacto es el alcohol, principalmente porque su consumo es permitido, su costo es bajo y es fácil de adquirir, aun por menores de edad.

La mayoría de los jóvenes  que toman bebidas alcohólicas lo hacen para sentirse bien y divertirse, para descansar y olvidar el estrés, en ocasiones para escapar de su realidad o estar más seguros en sus reuniones, ser parte del grupo y como medio de identificación y aceptación.

Aumenta entre mujeres y jóvenes

El incremento del alcoholismo en México es cada vez más alarmante. Existen 32 millones de bebedores, 40% están en «etapa adictiva preocupante» y tres millones más tienen serios problemas de dependencia, reveló el secretario técnico del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), Cristóbal Ruiz Gaytán.

Más de 250 mil menores de edad sufren “serios problemas en su manera de beber”  y destacó que entre las mujeres el alcoholismo se ha triplicado, al grado que, mientras hace 15 años por cada ocho hombres bebedores había una mujer, ahora hay una bebedora por cada tres varones.

Ruiz Gaytán exhortó a los sectores gubernamentales, privado y social a compenetrarse con este fenómeno, “toda vez que fumar a los 12 años da 13 veces más riesgos de entrar a las drogas legales (y el alcohol a temprana edad), es un camino fácil para el consumo de tachas, mariguana o cocaína”.

El alcoholismo es una de las enfermedades más difíciles de superar y la familia tiene la responsabilidad de conscientizar al enfermo para que solicite ayuda. En el caso de Sebastián, fue su hermano quien le proporcionó ayuda para asistir a terapia y curarse, cosa que jamás hubiera realizado sin la ayuda de Dios.

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 10, abril de 2008.

Alcoholismo: puerta de entrada a las drogas

Abner Chávez

Lo único que puede sanar de raíz a un alcohólico es un encuentro con Dios, afirma el doctor Ricardo Delgado, director de la casa de rehabilitación Si el Hijo os Libertare, de Nezahualcóyotl. “El camino es el amor, mostrarle totalmente lo que vino a hacer el Maestro aquí en la tierra, por amor al prójimo. Esa es la base. Eso rompe parámetros mentales, físicos y espirituales. No estamos acostumbrados a recibir amor. Han llegado jóvenes que tienen mucho dinero, pero no han recibido amor. Cuando empiezan a ver que hay personas que los aman, aun sin conocerlos, empiezan a cambiar. El amor transforma ese corazón duro y, como dice la Biblia, cubre multitud de pecados”.

Explica que el problema de alcoholismo y la drogadicción en Nezahualcóyotl es tan grave que calcula siete de cada diez hogares con problemas de ese tipo. Y afecta a jóvenes y adultos. Jesucristo sí puede sanar a una persona así de su enfermedad, pero antes que nada, y eso debe entenderlo la Iglesia, vino a sanar el corazón.

Desde el punto de vista médico es importante restaurar físicamente, luego mentalmente y luego espiritualmente. La recuperación física realmente es rápida. Recibimos a las personas, esperamos que pasen los efectos del alcohol, se le da tratamiento médico y una vez que recupera su estado físico, empezamos a trabajar su estado emocional. Lo vamos induciendo a que él acepte que tiene un problema, que es básico. Que necesitan ayuda y aquí se les puede proporcionar. En todo, la base es totalmente la Palabra de Dios.

El problema inicia en el hogar

Hay un milagro cada vez que un alcohólico es transformado por el poder de Dios, dice la hermana Dorcas Castillo Zavala, del grupo Camino a la prosperidad, quien indica que se ha demostrado que el alcohol es la puerta por la cual entran los jóvenes hacia las drogas y luego viene la degeneración sexual, el homosexualismo y se van enredando en muchas otras cosas que los llevan a la perdición.

El problema inicia en el mismo hogar, muy temprano, a los 9 o 10 años, cuando prueban por primera vez el alcohol, en una fiesta familiar, en eventos sociales, de los residuos de las cervezas o de las cubas.

La raíz del problema es la desintegración familiar, la falta de conocimiento. Luego, el alcohol es como un requisito de aceptación para los jóvenes, pues lo hacen primero para integrarse a la pandilla, y una identidad antes de que se vuelva incontrolable.

Yo creo en los milagros, reitera la hermana Dorcas, porque vivo uno todos los días. Yo soy esposa de un enfermo y cada día veo el poder de Dios en su restauración.

Lejos de Alcohólicos Anónimos

Tanto la hermana Dorcas Castillo como el doctor Ricardo Delgado coinciden en diferenciar los programas de recuperación de adicciones que llevan a cabo con principios bíblicos de los 12 pasos seguidos por Alcohólicos Anónimos (AA).

La hermana Dorcas afirma que la diferencia radica en el orden en que se ponen las cosas. Mientras que AA hace hincapié en “conócete primero y después conoce a Dios, nosotros hacemos énfasis en la necesidad de Dios por sobre todas las cosas”. Hablan de Jesucristo y de la Biblia hasta después del onceavo paso. Nosotros les hablamos de Dios desde el principio.

Al respecto, el doctor Delgado describe que el programa de Alcohólicos Anónimos se inspiró en la Palabra de Dios, pero “el problema de AA es que hay mano de hombre. Ya no es guiado por el Espíritu de Dios. Yo sé que eso salió de la Biblia, que se hizo para sanar a las personas, pero en el momento en que el ser humano mete mano, este programa se leuda”.

Pone como ejemplo que el programa no permite que se ofenda a las personas  o se les hable con groserías. Inclusive que en el cuarto o quinto paso obligan a la persona a vomitar o a tener manifestaciones. Y critica que las cosas no se hagan con amor.

“Doble A sería un éxito si ellos se dejaran guiar por el Espíritu Santo”, expone.

La psicóloga Miriam Rodríguez va más allá, al acusar que, si bien al principio el programa de AA fue inspirado por el Espíritu Santo, posteriormente ya empiezan a hablar sólo de un ser superior, “y un ser superior también es Satanás, que está detrás de muchos de estos programas y de los tratamientos psicológicos. ¿Por qué?, porque ninguno de ellos te lleva a la vida. Lo único que te lleva a la vida es Jesucristo y su Palabra eterna”.

Considera que, de acuerdo con los testimonios que han vivido, es un versículo, una palabra, lo que penetra hasta la médula de los huesos de los jóvenes y ellos cambian, y luego se quedan. Posteriormente hasta toman cursos de discipulados. “Es un cambio radical, el Señor los libera y nosotros lo hemos visto”.

A la Iglesia le falta amor

La Iglesia tiene que sensibilizarse, tomar conciencia de que el Señor vino a buscar a las ovejas perdidas, y que esa es la misión: buscar al perdido, al necesitado, asegura el doctor Delgado. Yo creo que la verdadera base del cristianismo es cuando hay carga por la gente que necesita ayuda. “Hago un llamado a la Iglesia a que se sensibilice, a que dejemos de ser cristianos de cuatro paredes, y salgamos a la calle a buscar a los perdidos”.

Narra que alguna ocasión, cuando le preguntaban a un predicador por qué su mensaje era diferente al de otros pastores, él llevó a esa persona a la calle y ahí le preguntó: ¿qué ves? Yo veo gente, casas, carros, le contestó. El predicador le dijo: ahí está la diferencia. Yo lo que veo son almas que se están yendo al infierno y trato de convencerlas de que hay un camino de salvación.

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 10, abril de 2008.

No es de los reyes beber vino… (Prov 31:4)

…Ni de los príncipes la cerveza

Actualmente, las autoridades de Salud están alarmadas por el número de personas adictas a las drogas legales, como el alcohol y el tabaco. Cada día mueren 55 jóvenes por problemas relacionados con las bebidas embriagantes y lesiones de causa externa (que tienen que ver con adicciones) como violencia, suicidio y homicidio. Y calculan que tres millones de personas en el país son alcohólicos.

Mil años antes de Cristo, el proverbista ya describía a un adicto al alcohol: «¿Para quien serán el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura». Y explicaba los efectos nocivos de su abuso: «Tus ojos mirarán cosas extrañas y tu corazón hablará perversidades».

El Espíritu Santo aconsejaba: «No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente, mas el fin como serpiente morderá y como áspid dará dolor».

Si conoces a alguien que cayó, o tú mismo caíste, en este abismo, hace dos mil años nació el remedio eficaz para éste y otros problemas sociales. El remedio de Dios se llama Cristo Jesús. ¿Ya vive en tu corazón?

Editorial

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 10, abril de 2008.