Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

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¿Qué piensa Dios del aborto?

Olga Mendiola

La sociedad moderna hace que siempre estemos apurados y que dispongamos de poco tiempo libre para compartir con la pareja, los hijos, la familia y los amigos.  Antes, sólo los hombres trabajaban, mientras la mujer se preocupaba de mantener la casa y de cuidar los hijos. Esto ha cambiado; hoy cada vez son más las mujeres que ingresan al mundo laboral.

La escasez de tiempo libre, la escasa preparación para ser padres u otros motivos han llevado a las parejas a planificar la llegada de los hijos. Esto también se da a nivel gubernamental, ya que en muchos países se difunden los métodos anticonceptivos para controlar la natalidad indeseada, que origina problemas como el aborto, niños abandonados y sobrepoblación.

En el caso del Distrito Federal, una de cada tres mujeres que se practica una interrupción legal del embarazo en los hospitales del Gobierno de la Ciudad de México y la mayoría son amas de casa, y en cuanto a nivel de estudios, el máximo es de secundaria, informó Armando Ahued, secretario de Salud local.

El pasado 24 de abril se cumplieron seis años de la despenalización del aborto (legal hasta las 12 semanas de gestación) en la capital del país. Desde entonces, cinco mil 925 mujeres han interrumpido su embarazo en los servicios públicos de salud en el Distrito Federal, y 150 mil  lo han hecho en alguna clínica privada, lo que equivale a un promedio de 71 interrupciones al día desde abril de 2007.

Todas las interrupciones se realizan con medicamentos, sin necesidad de intervención en quirófano, aseguró el secretario de Salud local, Armando Ahued, y agregó que de cada diez mujeres que interrumpen su embarazo en clínicas públicas del Distrito Federal, tres son de otras entidades federativas.

En clínicas privadas, como la red de Marie Stopes México, una organización fundada en Gran Bretaña y que ofrece servicios de salud reproductiva e interrupciones de embarazo en varias ciudades de mundo, en 2011 logró prevenir más de un millón y medio de abortos en 42 países.

En México, de 2008 a la fecha, se ha apoyado a casi 300 mil mujeres de todo el país. Se ha ayudado a casi 50 mil mujeres a interrumpir su embarazo de manera legal en el Distrito Federal. Y cerca de 85 mil mujeres chiapanecas con el programa social de planificación familiar y cuidados reproductivos.

Existen varios métodos, llamados anticonceptivos, para evitar un embarazo no deseado. Estos métodos permiten tener relaciones sexuales pero disminuyen las posibilidades de que la mujer quede embarazada, tales como: uso de preservativo, diafragma, dispositivo intrauterino, píldora anticonceptiva, entre otros.

¿El aborto es legal delante de Dios?

La Biblia condena, aunque no declarativamente, el pecado del aborto. Sin embargo, hay numerosas enseñanzas en la Escritura que revelan totalmente la visión de Dios sobre el aborto.

En Jeremías 1:5 nos dice que Dios nos conoce antes de formarnos en el vientre materno. El Salmo 139:13-16 nos habla del papel activo de Dios en nuestra creación y formación en la matriz. Éxodo 21:22-25 prescribe el mismo castigo para alguien que cause la muerte de un bebé en el útero y  para el que cometa un asesinato.

Esto indica claramente que Dios considera a un bebé en la matriz del mismo modo que lo hace con un ser humano plenamente desarrollado como adulto. Para el cristiano, el aborto no es un asunto de elección de los derechos de la mujer. Es un asunto de la vida o la muerte de un ser humano hecho a la imagen de Dios. (Génesis 1:26-27; 9:6).

El primer argumento que se levanta contra la posición cristiana sobre el aborto es, “¿Qué sucede en los casos de violación o incesto?” Tan horrendo como sería el quedar embarazada como resultado de una violación o incesto, ¿asesinar a un bebé es la respuesta? Dos errores no hacen un acierto. El niño que llega a ser el resultado de violación o incesto puede ser dado en adopción a una amorosa familia que no haya podido tener hijos propios o el niño puede ser criado por su madre. Porque un bebé no debe ser castigado por los actos malvados de su padre.

El segundo argumento que usualmente se levanta contra la posición cristiana sobre el aborto es, “¿Y qué sucede cuando la vida de la madre está en riesgo?” Honestamente, ésta es la pregunta más difícil de responder en el tema del aborto.

Hay muchísimas más mujeres que tienen abortos porque no quieren “arruinar sus cuerpos” que mujeres que tienen un aborto para salvar sus propias vidas. Segundo, recordemos que Dios hace milagros. Él puede preservar la vida de una madre y su bebé, a pesar de que todos los pronósticos médicos estén en su contra.

Aunque esta pregunta sólo puede ser decidida entre el esposo, la esposa y Dios. Cualquier pareja que enfrente esta situación deberá orar al Señor por sabiduría (Santiago 1:5) para saber lo que Él quiere que hagan.

En 99% de los abortos ejecutados en el mundo actual, la razón es “control natal retroactivo.” Una mujer y su pareja deciden que no quieren al bebé que han concebido. Así que deciden terminar la vida de su hijo, en vez de enfrentarse con la responsabilidad. Esto habla de una maldad extrema. Aún en 1% de las situaciones más difíciles el aborto nunca debe ser la primera opción. La vida de un ser humano en la matriz vale cualquier esfuerzo que le permita llegar al término de su proceso de nacimiento.

Para aquellos responsables de un aborto – el pecado del aborto no es menos perdonable que cualquier otro pecado, a través de la fe en Jesucristo, cualquier y todos los pecados pueden ser perdonados (Juan 3:16; Romanos 8:1; Colosenses 1:14). Una mujer que ha tenido un aborto, o un hombre que ha animado al aborto, o aún un doctor que ha ejecutado uno – todos pueden ser perdonados por la fe en Cristo Jesús.

Primeras muertes por aborto legal

Paz Fernández

El pasado 15 de febrero (de 2008), a casi un año de que fuera aprobada la despenalización del aborto en el Distrito Federal antes de las 12 semanas de embarazo, se registró la muerte de Vianey en el hospital Balbuena de la Secretaría de Salud, a causa de una hemorragia que no pudo serle controlada. El hecho pasó casi inadvertido, sólo unas cuantas notas al margen anunciaban la primera víctima oficialmente reconocida del aborto seguro, aunque extraoficialmente se habla de más.

Se trata de una menor de 15 años llevada por sus propios padres, quienes seguramente no imaginaban que, por esta intervención que prometía no tener consecuencias, se perdería no una vida, sino dos. (…)

A sus escasos 15 años fue víctima de la falsa educación sexual que vende sexo seguro a los adolescentes a cambio de un preservativo o de una pastilla abortiva, como la suministrada en el hospital. Los verdaderos responsables de la muerte de Vianey empezaron a actuar años antes y siguen actuando por medio de acciones equivocadas que se promueven desde las instancias mismas de gobierno. ¿Qué clase de señales equivocadas estamos emitiendo desvirtuando la sexualidad de su sentido verdaderamente humano e induciendo abiertamente a nuestros niños y jóvenes a jugar con las conductas de riesgo?

Vianey y sus padres son otras de tantas víctimas del engaño y de la manipulación.

Seguramente, apanicados por el embarazo de una hija menor de edad, los padres se creyeron ingenuamente la información que se maneja en las clínicas autorizadas por el gobierno del Distrito Federal, la mentira de que el aborto es un procedimiento inofensivo y seguro, que no implica ningún riesgo para la salud, mucho menos para la vida y que, además, lo que se carga no es un ser humano vivo en proceso de gestación, un miembro de nuestra propia familia humana, sino un ente extraño del que no hay que tocarse el corazón para eliminarlo cuando haga falta.

Pienso que es una canallada manejar esta sarta de mentiras y hacerlas creer a quienes llegan angustiados a pedir ayuda. ¿Al menos no podrían decirles la verdad sobre los riesgos? ¿Que el aborto es la interrupción violenta de un proceso respaldado por una fuerte descarga de hormonas femeninas? ¿Que el supuesto procedimiento tan seguro implica grandes riesgos físicos, psicológicos y emocionales? ¿Que algo como el embarazo, en lo que la naturaleza despliega toda su fuerza en vista a la conservación de la especie, no puede interrumpirse así como así?

Me imagino cómo se sentirán estos padres, a quienes quisiera enviarles un mensaje de consuelo y de esperanza. Seguramente la angustia de un embarazo precoz les llevó a tomar esta decisión. Tal vez no se les abrieron otras puertas y confundidos, como tantos otros padres, por una mentira divulgada al amparo de la ley. En todo caso, para recuperar la paz del corazón y poder seguir viviendo, deben saber que existe un Dios que todo lo perdona, para quien todos estamos vivos, y quien tiene el poder de ahogar la tristeza más profunda en el mar de su infinita misericordia.

*Tomado del periódico Reforma
Publicado en La Voz del Amado, Año 2 Número 12, junio-julio de 2008.

¡Ay de los que a lo malo llaman bueno!

Pastor Misael Chávez Ocampo

A lo largo de su historia, la humanidad ha tratado de burlar las leyes divinas y ha disfrazado el pecado con diversos nombres, excusas y argumentos. El hombre ha buscado la manera de no cumplir los mandamientos de Dios, aunque para eso tenga que cambiar las leyes. Ese es el caso actual del aborto.

La eterna Palabra de Dios expresa claramente la prohibición de quitar la vida. No matarás, ordena, pero el hombre ha hecho caso omiso y se ha atestado, dice el apóstol Pablo, de toda iniquidad, maldad y homicidio.

Asimismo, las Escrituras afirman que el fruto del vientre es “cosa de estima” al Creador y que sus ojos vigilan que el embrión sea formado completo dentro de la madre.

La vida es un regalo del cielo. Sólo el Padre puede quitarla. Cualquier intento por interrumpirla es un asesinato. No es cuestión de 4 o 12 semanas. Arrebatar la vida es un crimen, se le quiera describir con un nombre bonito o disfrazar de modernidad. ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno!

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 2, Junio de 2007 y en la
Edición del Primer Aniversario
(Año 2, Número 11, Mayo de 2008)

Abortan el amor por la vida

Olga Miranda

Uno de los privilegios más grandes que Dios le dio a la mujer es la oportunidad de ser madre y amar a sus hijos. Quizá por eso, una de las primeras órdenes dadas a Adán y Eva fue la de “creced y multiplicaos”.

Pero la Biblia también enseña que, “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se resfriará”. No puede entenderse de otro modo la ausencia de cariño de la madre al fruto de sus entrañas, que deriva en la decisión de “matar” al supuesto producto del amor. Y esa falta de amor se trasforma, con el tiempo, en costumbres, iniciativas y, finalmente, en leyes.

Ilustración: De la Torre

Como es público, el Distrito Federal es la primera urbe latinoamericana en despenalizar el aborto. Una amplia mayoría legislativa (PRD, PRI, Nueva Alianza, Alternativa y Convergencia, con la oposición del PAN y PVEM) modificó la definición de aborto en el artículo 144 del Código Penal local, y estableció como legal la interrupción del embarazo “antes de la decimosegunda semana de gestación”, aunque también se redujo la penalidad para las mujeres que recurran al aborto de uno a tres años de cárcel a solamente tres a seis meses o bien a 100 a 300 días de trabajo comunitario. Las reformas a la Ley de Salud fueron aprobadas por 46 votos en favor, 19 en contra y una abstención.

Además, la Ley de Salud del DF obliga a las instituciones públicas a atender cualquier solicitud de aborto. El delito sólo se castigará cuando se haya consumado, no cuando sólo se intente, siempre y cuando no formen parte de las cuatro excluyentes (violación; por imprudencia; malformaciones genéticas, y por riesgo a la salud de la madre).

Por medio del profeta Isaías, el Señor preguntaba: ¿Podrá la mujer dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Parecía imposible. Ahora es legal. No se equivocó nuestro Señor: por haberse multiplicado la maldad, el amor de las madres por los hijos está en el congelador.

Todo empezó desde 1920

La primera propuesta de despenalización del aborto data de 1920, atribuida a un grupo de mujeres feministas. La Convención de Unificación Penal, en 1936, presentó el texto “El aborto por causas sociales y económicas”, en el que proponían la despenalización completa del aborto. En 1976, la Coalición de Mujeres Feministas y en 1983, el entonces presidente Miguel de la Madrid, intentaron modificar el Código Penal para reformar las disposiciones relativas al aborto y al adulterio, pero fueron desechadas.

En 1989 se permitió que las embarazadas por violación pudieran abortar legalmente en la Ciudad de México. En 1991, el presidente Carlos Salinas de Gortari envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para permitir el aborto por razones económicas, pero el PAN consiguió que se rechazara. Fue hasta el 24 de abril de 2007 cuando se aprobaron las reformas al Código Penal y a la Ley de Salud para despenalizar el aborto en el Distrito Federal.

¿Deben los médicos interrumpir la vida?

Asael Velázquez

Ilustración: Gregorio

Los diputados de la ALDF que legalizaron el aborto el pasado 25 de abril (2007) esperaban que, al convertirlo en ley, terminaran las protestas en favor de la vida. En realidad, lo que provocaron es que el debate en la capital de la República se extendiera a todo el país. Al tema de la decisión de las mujeres se suma ahora la decisión de los médicos, quienes pueden ejercer el derecho a la “objeción de conciencia” para negarse a practicar abortos. Porque así como para pelear se necesitan dos, para que una mujer aborte, es necesario el personal médico que practique la intervención quirúrgica.

El asunto polémico es si, al interrumpir el embarazo, el médico está faltando al juramento hipocrático de defender la vida hasta sus últimas consecuencias. Y para los médicos cristianos (si es que alguno, sin razonarlo, hubiese pensado practicar un aborto), el asunto está en que al quitar la vida a un embrión ¿no se está tratando de poner en lugar de Dios, quien es el único que da vida y puede quitarla?

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 2, Junio de 2007 y en la
Edición del Primer Aniversario
(Año 2, Número 11, mayo de 2008)

México defiende la vida

La Presidencia de la República de México emitió ayer un comunicado donde el jefe del Poder Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, refrendó su posición de defender la vida desde la concepción. Por coincidir con la fe cristiana, reproducimos el comunicado oficial, por ser de interés para los lectores de este blog:

«Comunicado sobre la Declaración Interpretativa respecto del Pacto de San José

«Residencia Oficial de Los Pinos, 26 de septiembre de 2011.

«El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, sometió a la aprobación de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión la decisión de retirar la Declaración Interpretativa formulada por el Gobierno de México respecto del párrafo 1 del Artículo 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), adoptada en San José, Costa Rica, el 22 de noviembre de 1969.

«La Convención prevé que la ley protegerá, en general, el derecho a la vida a partir del momento de la concepción. La Declaración Interpretativa, formulada por México al depositar el instrumento de adhesión el 24 de marzo de 1981, fue en el sentido de que dicha disposición no constituye obligación de legislar para proteger la vida desde la concepción, dejando claro que los Estados conservan el derecho de prever excepciones en su legislación, como es el caso de excluyentes de responsabilidad en casos de aborto.

«México ha asumido plenamente el reconocimiento de los derechos humanos contemplados en tratados internacionales, como la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y entre ellos el derecho a la protección de la vida, que es un bien jurídicamente tutelado por nuestra legislación, tanto Federal como local. Al retirar la Declaración Interpretativa, México refrenda un compromiso con el derecho a la vida como un bien jurídicamente tutelado por el Derecho mexicano.

«Con la reciente reforma a la Constitución, promulgada el 10 de junio de 2011, se reconocen los Derechos Humanos previstos en los tratados internacionales de los que México es parte con el mismo nivel de protección que los contenidos en nuestra Carta Magna y se establecen los principios de interpretación de las normas relativas a los derechos humanos, por lo que no tiene sentido mantener la Declaración Interpretativa.

«El retiro de la Declaración Interpretativa no implicaría obligaciones adicionales a las que adoptó nuestro país al suscribir el Pacto de San José, ni tendría como consecuencia la modificación de las restricciones que actualmente establece la legislación penal mexicana en materia de delitos contra la vida y, en particular, la regulación en materia de aborto, toda vez que, por ejemplo, la expresión “en general” permite que la legislación civil y penal ordinaria, pueda preservar, en concreto agravantes, atenuantes, o excluyentes de responsabilidad respecto de los tipos penales con los que se tutele el derecho a la vida, con pleno respeto a la soberanía de los Estados de la Federación, expresada en sus constituciones, leyes y disposiciones de los Congresos locales.

«El retiro de la Declaración Interpretativa es, por lo tanto, consistente con el mandato constitucional al asumir a plenitud el respeto a los derechos humanos reconocidos por la Convención Americana. Es importante destacar que la decisión del Ejecutivo Federal debe ser aprobada por la Cámara de Senadores para proceder al retiro formal de la Declaración Interpretativa.»

El derecho a vivir

Librero

Uno de los principales argumentos de las autodenominadas defensoras de las mujeres para que éstas aborten es que “la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo”. Pero hay una pregun­ta que ni siquiera se plantean las feministas y que expone claramente el autor de este librito: ¿Quién les dio el derecho de decidir so­bre la vida de otra persona? ¿Por qué el de­recho a vivir debe depender de otra persona? ¿No hay quién defien­da la vida de las personas, porque es­tán en etapa em­brionaria y no pueden hacerlo por sí mismas? El derecho a vivir es un ensayo en el cual el autor nos desafía a quienes nos llamamos cristianos a no pasar por alto este vital asunto, ahora en la discusión nacional.

Con profundas bases bíblicas, Charles R. Swindoll nos demuestra cómo, sea­mos de cuna evangélica o conver­ti­dos, estamos llamados a tomar una po­si­ción muy clara en el asunto y dejar oír nuestra voz en medio de la so­ciedad en la que vivimos. También fundamenta sus argumentos en datos actuales: por ejemplo, que sólo 1% de los abortos practicados en Estados Unidos son por violación y 4% porque ponía en riesgo la vida de la madre o por malformaciones genéticas. En contraste, 50% declaró que abortaba porque el niño le estorbaría para su relación actual y no querían ser madres solteras. Es un libro que no debe faltar en tu colección.
(El derecho a vivir, Charles R. Swindoll)

(Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 2, Junio 2007)

¿Excomunión?

Juan Elías Vázquez

Cuentan que cuando Napoleón se enteró de que el Papa pensaba excomulgarlo, le dijo a uno de sus comandantes: “Bombardeen Roma”. El oficial repuso: “Pero, señor, nuestros cañones no llegan tan lejos”. “Tampoco a mí me llegan esas amenazas”, contestó el emperador. No sabemos si esta anécdota es real, como tampoco sabemos si la Iglesia terminará excomulgando a los legisladores que aprobaron la despenalización del aborto en el Distrito Fe­­deral, a los médicos que lo practiquen y a las enfermeras que los asistan, incluso existiendo un marco legal que los ampara. Asimismo, ignoramos si la amenaza de excomu­nión cause algún efecto disuasivo entre los actores en con­flicto. En todo caso, no será “un amenazante trueno de cañones” el que disuada a una mujer a ejercer su derecho a abortar, máxime si existe un marco legal que la autoriza a abortar “antes de la decimasegunda semana del embarazo”.

Ahora bien, un asunto es el respeto a las leyes en el ámbito institucional (la Iglesia y la sociedad en su conjunto tienen la obligación de apegarse a un marco jurídico), y otro aspecto es el área de las decisiones individuales. ¿Qué pasaría si una cristiana decidiera abortar? Las leyes de esta Tierra ­–en el DF, al menos– la eximen de culpa; no así las disposiciones disciplinarias de las distintas confe­sio­nes evangélicas. Algo semejante podría pasar con las cató­licas. La Iglesia, haciendo valer sus leyes internas, bien podría excomulgarlas. Lo que debe quedar claro es que vivimos en un Estado de derecho, en un país que logró con sangre la sana separación entre la Iglesia y el gobierno civil. Así como el Estado tiene la obligación de respetar la libertad de culto, la Iglesia no debe entrometerse en asuntos civiles que, justamente por ley, rebasan y limitan lo puramente eclesiástico. De tal manera que las amenazas de excomunión no pasen de ser “cohetones de feria”.

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 2, Junio 2007

¿Deben los médicos interrumpir la vida?

Asael Velázquez

Los diputados de la ALDF que legalizaron el aborto el pasado 25 de abril esperaban que, al convertirlo en ley, se concluyeran las protestas de los grupos sociales que están en favor de la vida. En realidad, lo que provocaron es que el debate dado en la capital de la República se extienda a todo el país. Al tema de la decisión de las mujeres se suma ahora la decisión de los médicos, quienes pueden ejercer el derecho a la “objeción de conciencia” para negarse a practicar abortos. Porque así como para pelear se necesitan dos, para que una mujer aborte en un hospital público, es necesario el personal médico que practique la intervención quirúrgica.

El asunto polémico es si, al interrumpir el embarazo, el médico está faltando al juramento hipocrático de defender la vida hasta sus últimas consecuencias. Y para los médicos cristianos (si es que alguno, sin razonarlo, hubiese pensado practicar un aborto), el asunto está en que al quitar la vida a un embrión ¿no se está tratando de poner en lugar de Dios, quien es el único que da vida y puede quitarla?

Las amenazas
La presidenta del PAN en el DF, Mariana Gómez del Campo, rea­lizó una visita al Hospital Gene­ral de Xoco (Coyoacán) para convencer al personal médico a ejercer su derecho a la objeción de conciencia para no practicar abortos y exhibió una manta que decía “Nadie puede obligarte a realizar un aborto”.

Esta acción trataba de responder a la amenaza lanzada por el jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, quien aseveró que los médicos están obligados por la ley a practicar los abortos en el DF porque “es una disposición legal y, como todas las leyes, nosotros no podemos decir esta ley me gusta o no me gusta. Eso no se puede, la ley es obligatoria”, puntualizó.

Para el 11 de mayo, el secreta­rio de Salud, José Angel Córdova Villalobos, advirtió que los médicos que acepten interrumpir embarazos en hospitales federales serán castigados con cárcel y la suspensión del ejercicio profesional, como lo marca el Código Penal Federal.

El funcionario precisó que la decisión de las mujeres de interrumpir su embarazo sólo se permite en la legislación del Distrito Federal, por lo que ningún doctor que preste servicios en hospitales federales podrán participar en esa práctica.

Por su parte, la consejera jurídica y de Servicios Legales del Distrito Federal, Leticia Bonifaz Alfonso, subrayó que los galenos de la capital que se nieguen a atender a una mujer que solicite un aborto por razones morales tendrán que justificarlo. (Ilustración: De la Torre)

Publicado en La Voz del Amado, Año I, Número 2 Junio 2007

Te habla tu niño / Poemario

Delia Pro de Muñoz
(poema escrito para la organización
Vida Humana Internacional)

Desde el cielo en que Dios nos brinda su cariño
¡en favor de la vida!, mamá, te habla tu niño.
Dios ya me conocía cuando llegué a tu vientre
para que me quisieras y para yo quererte,
te provocaste un aborto con impiedad que aterra,
y no vi el sol ni tus ojos ni conocí la Tierra.
Soy la voz que pregunta de reproches cargada,
¿por qué me destruiste si la vida es sagrada?
¿no sabías que al tiempo que de ti me arrancabas
mi derecho a la vida y a la luz me negabas?
Para mí fue inhumano, sorprendente, el momento,
en que me aniquilaron sin mi consentimiento.
Desde el primer instante que el óvulo fecunda,
es ya simiente fértil que la creación circunda,
es la frágil semilla que genera energía
y yo, mamá, ser parte de la creación quería,
tú misma fuiste un punto, un hilito pequeño,
cuando a su vez mi abuela te concibió en su seno,
ser embrión la criatura no justifica el crimen
que en favor del aborto los herodes esgrimen;
¡Esto ya es alarmante, esto hay que detenerlo!
Toda madre soltera debe a su hijo tenerlo.
Contra el género humano hoy se compran conciencias,
para matar sin freno se conceden licencias,
practicando el aborto se está llegando al fondo,
porque hay muchas ganancias, es negocio redondo.
Yo era vida incipiente que tu ser bendecía,
indefenso, inocente, tu corazón ya oía
y de ti dependía sin saber que era un lastre,
tú por mí decidiste… y nomás me mataste.
Por tus remordimientos dos verdades elevo:
Jesús perdonó y dijo: “Ya no peques de nuevo”,
también dijo: “¡Perdónalos!, si en mi sufrir se placen,
estos hombres no saben, Padre mío, lo que hacen.”
Así fue tu pecado, pues tampoco sabías
el alcance del crimen que ante Dios cometías.
¿Qué esperará a las madres que en abortar reinciden,
sin el temor del juicio con que al final se miden?
Ya no llores… escucha, a tu conciencia inmigro
para que hables por todos los que están en peligro,
tú ya estás perdonada porque nadie te dijo
ni te convenció firme que tuvieras a tu hijo,
diles esto a esas madres que planean lo mismo,
en su intención detenlas, porque van al abismo.
Maternal fue el ejemplo de la virgen María
cuando salvó a su hijo de la matanza impía.
Cuéntales que has llorado y te has arrepentido
implorando clemencia por el mal cometido,
si no escuchan y siguen su labor de homicidas
ora entonces por ellas porque están advertidas
y si salvas alguno de los ya sentenciados,
en sus ojos los míos mirarás reflejados
y sentirás entonces el bien que hubieras hecho
con el hijo indeseado estrechado a tu pecho.
Desde el cielo en que Dios nos da su cariño
¡en favor de la vida!, mamá, te habla tu niño.

 

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 2 Junio 2007.

 

(Herman@: Estaremos tratando el tema del aborto los días viernes; en el orden en que se presentan nuestras colaboraciones es como fueron publicadas en la revista impresa en el año 2007)

Si no puedes dejar comentarios aquí, te animamos a que nos escribas a lavozdelamado@gmail.com

Abortan el amor por la vida

Olga Miranda

Uno de los privilegios más grandes que Dios le dió a la mujer es la oportunidad de ser madre y de amar a sus hijos. Quizá por eso una de las primeras ordenanzas dadas a Adán y a Eva fue la de “creced y multiplicaos”. Pero la Biblia también enseña que “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se resfriará”. No puede entenderse de otro modo la ausencia de cariño de la madre al fruto de sus entrañas, que deriva en la decisión de “matar” al supuesto producto del amor. Y esa falta de amor, desde luego, se transforma con el tiempo en costumbres, iniciativas y, finalmente, en leyes.

Como es público, el Distrito Federal se convirtió en la primera urbe latinoamericana en despenalizar el aborto. Una amplia mayoría legislativa (PRD, PRI, Nueva Alianza, Alternativa y Convergencia, y con la oposición del PAN y del PVEM) modificó la definición de aborto en el artículo 144 del Código Penal local y estableció como legal la interrupción del embarazo “antes de la decimosegunda semana de gestación”.

Sólo “cuando el embrión se implanta en el endometrio”, se considerará como delito, aunque el Legislativo capitalino también redujo la penalidad para las mujeres que recurran al aborto, de uno a tres años de cárcel a solamente de tres a seis meses o bien de 100 a 300 días de trabajo comunitario.

Además, la Ley de Salud del Distrito Fede­ral obliga a las instituciones públicas de la entidad a atender cualquier solicitud de aborto.

Cabe señalar que el delito del aborto (desde la semana 13) sólo se sancionará cuando se haya consumado, no cuando sólo se intente, siempre y cuando no formen parte de las cuatro excluyentes de responsabilidad penal que ya existen.

Para esto, se modificó la Ley de Salud del Distrito Federal, que dice: “Se garantiza que la atención de la salud sexual y reproductiva tiene carácter prioritario y que los servicios que se presten en esta materia constituyen un medio para el ejercicio del derecho de toda persona a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de los hijos”.

En resumen, el pasado 24 de abril (de 2007), legis­ladores de la ALDF determinaron, en sesión del pleno, que debería desaparecer la persecución penal contra la práctica del aborto, siempre y cuando la interrupción del embarazo se realizara durante las primeras 12 semanas de gestación.

El cambio de tipo penal, así como las reformas a la Ley de Salud, fueron aprobadas con 46 votos en favor del PRD, PRI, Panal y Coalición Socialdemócrata, conformada por el PASC, PT y Convergencia, 19 en contra –del PAN y el PVEM– y una abstención, la del priista Martín Olavarrieta.

Con esta decisión quedó atrás la solicitud de referendo sobre el tema propuesto por el PAN y alrededor de 78 mil firmantes ciudadanos, que se había convertido en uno de los principales argumentos de los blanquiazules para presentar una moción suspensiva –es decir, aplazamiento del debate y la votación–, la cual fue desechada por la mayoría en la ALDF.

Ley Robles
En agosto de 2000, la entonces jefa de Gobierno capitalino, Rosario Robles Berlanga, envió una propuesta a la Asamblea Legislativa para aumentar las causas para despenalizar el aborto. Las cuatro causales aprobadas finalmente en lo que se conoce como “Ley Robles” fueron: permitir a las mujeres  interrumpir el embarazo: por violación, por malformación congénita, por poner en riesgo la vida de la madre, y por inseminación artificial no consentida por la mujer.

La ley de salud no se modificó durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero sí al inicio del de Marcelo Ebrard. De acuerdo con lo aprobado, el Gobierno del DF aplicará permanentemente políticas integrales sobre salud sexual, derechos reproductivos, maternidad y paternidad responsables

Al cierre de esta edición (junio de 2007), a poco más de 15 días de la entrada en vigor de la ley, las auto­ridades informaron que han recibido 700 solicitudes de información y más de 300 solicitudes de interrupción del embara­zo. Ya se habían realiza­do “decenas” de abortos, confirmó el secreta­rio de Salud, Manuel Mondragón, y 10% de las mujeres que lo habían practicado eran menores de 18 años.

Por medio del profeta Isaías, el Señor preguntaba: ¿Podrá la mujer dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Parecía imposible. Ahora es legal. No se equivocó nuestro Señor Jesucristo: Por haberse multiplicado la maldad, el amor de las madres por sus hijos está en el congelador.

* * Desde 1920

  • La primera propuesta de despenalización del aborto data de 1920, según un grupo de femi­nis­tas, quienes la reto­ma­ron durante la Convención de Unifica­ción Penal, celebrada en 1936, y presentaron el texto “El aborto por causas sociales y económicas”, por medio del cual proponían no castigar a la mujeres que decidieran abortar.
  • La batalla se inten­sifi­có en 1976, encabezada por la Coalición de Mujeres Feministas.
  • En 1983, el entonces presidente Miguel de la Madrid intentó mo­­­­di­­­­­­fi­­­­­­car el Código Pe­nal para re­for­mar las dis­­po­­­si­­­­cio­­­nes re­­la­­ti­­vas al abor­to y al adulterio, pero la ini­cia­ti­va fue parada por gru­pos conservadores.
  • En 1989, por primera vez se permi­tió que las mujeres embarazadas por violación pu­­die­ran abortar le­gal­mente en cua­tro hospita­les de la Ciudad de México.
  • En 1991, Carlos Sali­nas de Gortari envió a la Cá­mara de Diputados una iniciativa de reforma a la Ley Ge­ne­ral de Salud para permitir el aborto por razones eco­­nómicas, pero el PAN consiguió echarla atrás.
  • En 1999, en Mexicali fue violada Paulina, una adolescente a quien las autoridades estatales le impidieron abortar, pese a que las leyes locales amparaban su derecho a interrumpir el embarazo. Ella ha sido usada en la actual campaña en mensajes televisivos apoyando el aborto.
  • En noviembre de 2006 los diputados Tonatiuh González (PRI) y José Carlos Díaz Cuervo (Alternativa), presentan dos proyectos de reforma para despenalizar el aborto.
  • Marzo de 2007: Roma pide frenar las modificaciones a la ley de salud del D.F., lo cual causa polémica entre la clase política del país.
  • 23 de abril de 2007, se aprueban las reformas con 46 votos en favor a partir de las 13 semanas de gestación.
  • 25 de mayo. PGR y CNDH presentan por separado un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte para revocar las enmiendas de la ALDF.

Legalidad del aborto
El artículo del Código Civil más importante que fue reformado fue el 144, el cual establecía que el “aborto es la muerte del producto de la concepción en cualquier momento del embarazo”.

El dictamen aprobado por la Asamblea quedó de la siguiente manera: “aborto es la interrupción del embarazo después de la semana 12 de gestación”.

El nuevo planteamiento propone que, cuando una mujer considere que su proyecto de vida se pueda ver afectado por un embarazo, tendrá la posibilidad legal de hacerse un aborto.

Los diputados del PAN argumentaron que el documento “está plagado de vicios de procedimiento, se contradice con la Constitución porque ésta tutela el derecho a la vida y no sustenta científicamente por qué un feto menor de 12 semanas no se considera un ser vivo”.

Pero 46 legisladores insistieron en que la mujer tienen el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y argumen­ta­ron que, por la ley aprobada, se garantiza una atención médica integral y sin riesgos para la mujer que decida abortar.

Según Jorge Carlos Díaz Cuervo, diputado del Partido Alternativa y coordinador de la Coalición Parlamentaria Socialdemócrata:

Oponerse a las reformas es estar a favor de la vida humana porque existen dos argumentos torales a la discusión: la creencia religiosa de que existe vida humana desde el momento de la concepción, y la prevalencia de la vida en gestación sobre la de la mujer.

Apoyar las reformas es estar a favor del aborto es reconocer que su penalización no auxilia en su tratamiento, sino que motiva una práctica que en la clandestinidad pone en riesgo la vida de las mujeres más pobres del país; es entender que el aborto como delito funciona como crítica, control y acusación social, que legitima la subordinación de las mujeres y su desvalorización. La despenalización del aborto es necesaria para garantizar la vida y salud de las mujeres y fortalecer políticas públicas tendientes a disminuir el número de embarazos no deseados.

Abortar es matar, asesinar. En la historia de la legislación mexicana, nunca se ha equiparado el aborto con el homicidio porque nunca se ha considerado al cigoto, embrión o feto como persona humana.

Una vez aprobadas las reformas, a nadie se le obligará a interrumpir un embarazo. Por el contrario, las reformas combaten la dicta­du­ra espiritual y la intolerancia cristiana convertidas en ley.

Restricciones. El aborto sólo se tipificará como un delito a partir de la semana 13 y se castigará a la mujer que lo practique desde ese momento, con una pena de tres a seis meses de cárcel o de 100 a 300 días de trabajo a favor de la comunidad.

  • 215 abortos se practicaron en un mes en hospitales públicos del D.F.
  • 1,258 personas han solicitado información sobre el trámite

Embriones solicitan amparo

Lemic Madrid

Dos menores de edad “en etapa embrionaria” solicitaron en los tribunales federales la protección de la justicia para evitar que su progenitora ingrese, en el Distrito Federal, a una sala médica para interrumpir el embarazo.

La solicitud de garantías número 433/2007 fue interpuesta y re­ci­­bi­da por el personal del Juzgado Tercero de Distrito, con sede en San Luis Potosí. Los solicitantes o agraviados fueron identificados como “N” y “N”.

Hasta el momento se desconoce la identidad de los representan­tes legales que han impulsado, por interpósita persona, esta solici­tud de garantías, la cual fue turnada al Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal, con sede en el Palacio de Justicia Federal, en la capital del país.

El documento con el cual se pretende invalidar las reformas aprobadas por la Asamblea Le­­­gis­­­la­tiva del Distrito Federal fue ana­­li­zado por el juez de am­pa­ro, quien decidió declinar su com­pe­ten­cia para resolver el caso.

Por lo anterior, el Poder Judicial de la Federación tendrá que determinar ­–en los próxi­mos días– si el expediente se turna a otro juzgado o se desecha de manera definitiva.

(Tomado de http://www.nuevoexcelsior.com.mx)

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 2 Junio 2007.

(Herman@: Estaremos tratando el tema del aborto los días viernes; en el orden en que se presentan nuestras colaboraciones es como fueron publicadas en la revista impresa en el año 2007)

Si no puedes dejar comentarios aquí, te animamos a que nos escribas a lavozdelamado@gmail.com

¿Y qué decimos los cristianos del aborto?

¡La voz de mi Amado!
He aquí Él viene
saltando sobre los montes,
brincando sobre los collados.
Cantares 2:8

Pueblo de Dios:
Este segundo número trata como tema principal, otra vez, el aborto. Una vez aprobada por los diputados locales del Distrito Federal, la interrupción del embarazo sigue causando polémica entre la sociedad, polémica que los hijos de Dios no debemos rehuir. A la discusión de si a las cristianas les estaría permitido abortar ahora que es “legal”, debemos añadir la pregunta de si un médico cristiano tendría permitido, por causa de su empleo, colaborar o practicar tal operación quirúrgica. Es sano discutirlo públicamente. Es justo tomar una determinación al respecto. Es santo decidir apartarse del pecado, aunque lo permitan las leyes. Y es mejor que, cuando hable el Amado, su pueblo esté dispuesto a escuchar Su voz: la Voz del Amado.

Pero Tú eres quien me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.Sobre ti fui echado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Salmos 22:9

Como tú no sabes cuál es el camino del viento o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
Eclesiastés 11:5

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre (…) No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto  fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
Salmos 139:13-15

 

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 2 Junio 2007.

 

(Herman@: Estaremos tratando el tema del aborto los días viernes; en el orden en que se presentan nuestras colaboraciones es como fueron publicadas en la revista impresa en el año 2007)

 

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Mi embrión vieron tus ojos

El tema de la despenalización del aborto se ha puesto en la mesa de discusión como nunca antes en México.

Juan Elías Vázquez

El meollo del asunto no radica tanto en si el aborto es legal o no, pues desde hace varios años se autoriza el desecho del feto por diversas y muy específicas causales (violación, aborto imprudencial, malformación genética del producto y/o razones socioeconómicas graves).

Lo que ha encendido los ánimos de amplios sectores de la sociedad es la iniciativa de ley que busca ampliar las causales del aborto en el DF. La iniciativa considera la despenalización del aborto cuando éste ocurra antes de las 12 semanas de gestación. Las razones o causales para que una mujer asuma el derecho a abortar pasarán entonces a un segundo plano.

Quienes están en favor de la legalización argumentan algo de todos conocido: que de todos modos se practica el aborto. Lo grave del caso, es que la atención en los “hospitales» clandestinos es tan negligente que ocasiona, en el país, la muerte de por lo menos 100 mujeres al año. Las que sobreviven arrastran consecuencias aterradoras: “visitas” del bebé abortado, pesadillas, sentimientos de locura, ideas suicidas, tristeza constante y aumento en el consumo de alcohol. Cabría preguntarnos si estos efectos se atenuarían en caso de que el aborto se practicara legalmente y en sitios adecuados. Probablemente disminuiría el riesgo de muerte, pero las secuelas, sólo Dios sabe hasta dónde dejarían de atormentar a la paciente.

En una encuesta aparecida en Milenio (20 de marzo 2007) se revela que en el DF 72% de las mujeres apoya la despenalización. Instituciones religiosas y políticas han asumido también ya una posición. Decíamos que el tema ocupa amplios espacios de la discusión pública y privada. Incluso nosotros podríamos pronunciarnos, en favor o en contra.

Y es que las opiniones sobre el tema dan para mucho, incluso para tomar partido. Tratemos un caso hipotético: el de una mujer que intenta consolarse pensando que el embrión que abortó no era un niño todavía; que debido a su inmadurez fisiológica no pudo experimentar la angustia de sentirse repudiado por su madre. ¿Quién podría aclararnos este planteamiento? ¿La madre? ¿El hijo? Para quitarnos las dudas, los cristianos tenemos a nuestro alcance un “Manual de Operaciones” que nunca falla:  la Santa Biblia. Ella nos afirma, en el Salmo 139:16, que nuestro embrión fue visto por Dios, y que en su libro estaban ya escritas o diseñadas todas aquellas cosas que luego fueron formadas. E Isaías (44:2) declara cómo el profeta fue escogido para el servicio del Señor desde el vientre materno, lo cual trae luz a nuestros ojos, pues Dios jamás escogería a un muerto ni quiere autómatas como servidores. Usted, amable lector, ¿qué opina?

Publicado en La Voz del Amado, Año I, No. 1 Mayo de 2007