Escudriñando las sendas antiguas en un mundo posmoderno

Archivo para julio, 2014

James Rodríguez es cristiano, confirma su padre

NoticiaCristiana.com

 Juan Carlos Restrepo el padre adoptivo de James Rodríguez, el futbolista colombiano que fue presentado recientemente como centrocampista en el Real Madrid, es cristiano y buen lector de la Biblia.

En una entrevista con el diario El Huila, Restrepo afirmó que se casó con la madre de James cuando éste apenas tenía tres añitos. Sin embargo, relacionan mucho el éxito del futbolista con la religión.

“Nosotros simplemente fuimos un instrumento que Dios usó para traer bendición a la familia de James. ¿Qué hicimos? Identificar un talento, colocar las reglas de juego claras, enseñarle que en la vida se tiene tiempo para todo, pero que si lo hacíamos con disciplina, con profesionalismo y con honestidad, lo podíamos lograr”, dice Restrepo.

“Afortunadamente contamos con la buena voluntad de James que, siendo tan joven, aceptó el reto, se propuso que podía llegar a hacerlo y así lo logramos, con mucha disciplina y con mucho cariño”, agrega.

Cuando se le preguntó a Restrepo que mucha religión conduce al fanatismo, él consideró que “en muchas ocasiones la religiosidad implica un mal concepto. El tema es que nosotros no hacemos religión, nosotros no somos religiosos, tenemos una forma de pensar que incluye a Cristo en nuestras vidas, son dos cosas diferentes. Una cosa es estar todo el día en una iglesia o tener un dogma de religión que no permite ver más allá de esas fronteras, y otra cosa es tener un principio de vida fundamentado en Cristo, en sus buenos haceres, en su buen mensaje”.

“Porque si tú escudriñas la Biblia, que es como nosotros lo hacemos, no estamos apegados a una devoción fascista, sino a principios de vida. Allí está el cómo se hace, con disciplina. Allí está el cómo se fundamenta el ser, en los principios morales”, resaltó.

Restrepo es ingeniero en sistemas y conoció a Pilar —mamá de James — cuando empezó a trabajar en Cementos Diamante del Tolima, allí ella se desempeñaba como secretaria de gerencia, y fue allí que comenzó su relación.

James tiene una hermana 16 años que se llama Juana Valentina Restrepo Rubio. Vale destacar que la mamá de James no es “no es practicante cristiana en la forma en que lo soy yo; ella se confiesa en la Iglesia católica; yo me confieso en la Iglesia cristiana.

“El Señor me dio la fortuna de que James sí siguió mis pasos, James sí es cristiano, James ha sido buen lector de la Biblia. Entonces los principios en la familia eran, yo respeto tu espacio, tú respetas el mío, siempre y cuando los espacios y las actividades conduzcan a un mismo propósito, a un mismo bienestar”, dijo Restrepo.

“No hubiera estado yo dispuesto a formar un hogar si los principios de Pilar no fueran más o menos colindantes con los míos; afortunadamente yo le respeté su espacio, ella practica su devoción como bien la tiene, y yo practico la mía”, agregó.

Respecto del salario que gana James, su papá adoptivo resalta: “Un día le dije a James David Rodríguez: hijo, o calidoso como le digo yo, gloria a Dios que yo tengo una profesión, me gano en mi forma de vida, nunca me ha faltado el trabajo, entonces lo que pueda pedir se lo voy a pedir así: en la vida, cualquier hombre puede ser padre, y mira cómo aparecí yo en tu vida, pero en la vida solamente se tiene una madre.

“Entonces cuando tú triunfes te voy a pedir un favor: primero tu mamá, segundo, si yo no estoy vivo, te pido el favor que saques adelante a tu hermanita, que la hagas profesional, y tercero, te voy a pedir el favor que a mí me pagues contestando el teléfono, cuando yo te llame me contestas, cuando yo quiera una boleta para ir a ver el equipo en el que juegas, me la das. Yo nunca le pediré plata a James porque gracias a Dios tengo vida y la oportunidad de trabajar.”

La vida es…

Hola mis amados:

Lo que sembramos eso recogemos, cuando hemos salido de un problema o nos hemos sanado de una enfermedad no olvidemos esas circunstancias que vivimos, porque al encontrarnos con otra persona que esté padeciendo lo mismo debemos comprenderla, por tanto este mensaje es muy diciente y apliquemos este conocimiento que nos hace sabios y entendidos.

LA VIDA

Un día la Vida tomó la figura de un joven apuesto y se puso a caminar por el mundo.  A la orilla de un bosque vió una cabaña, entró y encontró allí a un hombre pobre, enfermo de elefantiasis: todos sus miembros estaban hinchados y tan deformes que se movía con mucha dificultad.

–    ¡Oh! ¿Qué venturosos vientos te trajeron a mí? ¿Quién eres tú? –dijo el enfermo–.
–    Soy la Vida, –respondió el caminante–  Algunos me reconocen cuando llego, pero no, cuando vuelvo.  Yo voy y vengo; volveré por estos lugares dentro de siete años.  Pero, ¿por qué gimes tanto?
–    Tengo una enfermedad horrible; ha destruido mi aspecto humano y me ha quitado la alegría de vivir.  Ya no puedo más.
–    Si quieres, –dijo la Vida– te curo.  Pero tú me olvidarás.
–    ¡No!  –Le aseguró el enfermo–  Guardaré eternamente en mi memoria a quien me cure y le estaré agradecido para siempre.

La Vida esparció un polvo misterioso sobre el enfermo, y éste quedó curado como por encanto.  La Vida siguió su camino.  Enseguida llegó a la cabaña de un leproso.
–    ¡Oh! ¡Bendito tú que vienes a mí! –exclamó el leproso al ver al hermoso joven– ¿Puedo saber tu nombre?
–    Yo soy la Vida –dijo el recién llegado–.  Algunos me reconocen cuando llego, pero no, cuando regreso.  Voy y vengo.  Volveré por estos rumbos dentro de siete años.  Puedo curarte, pero ¿te acordarás de mí?
–    No te olvidaré mientras viva –dijo el leproso–.

La Vida lo curó y siguió su camino.  Al llegar a una aldea, se encontró con un ciego que buscaba el camino con un bastón.  Cuando oyó pasos, se detuvo y preguntó.
–    ¿Quién va?  ¡Cuidado con este pobre ciego!
–    Yo soy la Vida.  Algunos me reconocen cuando llego, pero no, cuando vuelvo.  Curó también al ciego y desapareció.

Pasaron los años, y a su tiempo, como lo había prometido, volvió, pero esta vez oculto bajo la figura de un ciego.  Era ya tarde cuando llegó a la cabaña del ciego que había curado.  Tocó a la puerta.  No estaba, pero le abrió su esposa.
–    Tenga piedad de este pobre ciego –dijo la Vida– Conozco a su esposo; ¿me puede dar un poco de agua mientras lo espero?  Me basta con un poco.
–    Mi esposo es un verdadero tonto –refunfuñó la mujer– Trae a casa a cuanto pobre se encuentra.

Puso un poco de agua sucia en una vieja taza y se la ofreció de mal modo al falso ciego.  Por fin llegó el Señor de la casa, y la Vida se dirigió a él.
–    Estoy de paso –dijo– ¿Puedes darme alojamiento hasta mañana?
El hombre murmuró algo, después extendió una estera en una esquina de cabaña y dio al ciego un puñado de cacahuates. Cuando despuntó el alba, la Vida llamó a su anfitrión y le dijo:
–    Te dije que algunos conocen a la Vida cuando viene, pero no cuando regresa.  Tú no me has reconocido, porque la ceguera se ha quedado en tu corazón, y volverá también a tus ojos.  Dijo esto y salió dejando tras de sí una polvareda.  El hombre volvió a ser ciego, como lo era siete años antes.

Cuando la Vida llegó a la cabaña del antiguo leproso, se cubrió de una lepra tan horrible que la seguían enjambres de moscas.  Tocó a la puerta, pero aquel hombre, viendo al leproso, no lo dejó entrar y rehusó darle de comer porque estaba demasiado sucio.  El caminante le recordó:
–    Te lo había dicho.  –Algunos conocen a la Vida cuando viene, pero no cuando regresa–.  Y se marchó dejando tras de sí un reguero del misterioso polvo.  El hombre ingrato se cubrió de nuevo de tanta lepra que la carne se le caía a pedazos.

Cuando llegó a la cabaña del antiguo enfermo de elefantiasis, la Vida se hinchó los miembros de tal modo que a duras penas podía caminar.  Se asomó a la puerta y dijo:
–    ¡Buen hombre, un poco de agua fresca por caridad!
–    ¡Adelante!  ¡Adelante!  ¡Entra! –dijo el hombre, apresurándose a ayudar al fingido enfermo–  ¡Oh! ¡Qué desgracia! ¡Tan joven y tan enfermo!  Yo también, hace tiempo, tuve esa fea enfermedad, pero pasó por aquí un buen hombre y me curó.  Y mientras hablaba puso a cocer un plato de arroz, dio al enfermo nueces y una taza llena de leche fresca, después preparó un asado de carnero y se ocupó de cuidar al enfermo.

En la mañana, la Vida se presentó como el joven hermoso que era y dijo:
–    Tú has reconocido a la vida también a su regreso.  No olvidas los beneficios recibidos y sabes socorrer a quien sufre lo mismo que tú has sufrido.  Por eso permanecerás sano y gozarás de prosperidad.

El hombre quiso regalarle a la Vida, unas vacas.  Pero el joven se lo agradeció diciendo:
– No tengo necesidad de riquezas.  Quiero que recuerdes una cosa importante:  La Vida puede cambiar y traer hoy bienes y mañana males, pero con frecuencia depende de ti hacerla mejor o peor.

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James Rodríguez, el otro «cristiano» del Real Madrid

Protestante Digital

El futbolista James Rodríguez, quien a sus 23 años fue presentado como nuevo jugador del Real Madrid ante 40 mil espectadores, se dice un admirador de Cristiano Ronaldo, al que además se asemeja en muchas facetas del juego. Pero además, al igual que su compañero y amigo Radamel Falcao, el colombiano es cristiano. La mayor parte de sus triunfos y victorias van dedicados a Dios, y luego a Colombia.

Como muestra, el pasado 29 de junio, tras la victoria sobre Uruguay por 2-0 que le daba a su país por primera vez el paso a cuartos de final de un Campeonato Mundial de futbol, James Rodríguez escribió un breve tuit: “La alegría es de Colombia, la gloria es de Dios”. Metió los dos goles del triunfo, convirtiéndose en el héroe nacional.

James no ha dejado de lado los estudios y mantiene su carrera académica gracias a las nuevas tecnologías, ya que estudia Ingeniaría de Sistemas en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia.

Un hombre de familia

A pesar de su corta edad, James Rodríguez ha mostrado su madurez y estabilidad dentro y fuera del campo de juego. En el amor también ha tenido fortuna, talento y claridad para elegir. Aunque fue abandonado por su padre a los tres años de edad, debido a problemas con el alcohol, el segundo marido de su madre lo educó con cariño, siendo de hecho quien más le animó a emprender con profesionalidad el camino del futbol.

Actualmente está casado con Daniela Ospina, hermana del arquero tricolor David Ospina. Pese a esta coincidencia, James y Daniela no se conocieron gracias al guardameta, sino por intermedio de una amiga. Fue amor a primera vista.

Con Daniela forma un hogar estable, y hasta ahora vivían en Mónaco y tienen una pequeña hija, Salomé, quien nació el pasado mes de mayo en Medellín. Cada vez que pueden aprovechan para volver a su tierra.

Cuando no está en el campo de juego, James disfruta de su vida en familia. Es amante del cine y aficionado al futbol sala, el cual práctica durante su estancia en Colombia, en sus tiempos libres con los amigos.

Le gusta salir a restaurantes, lo deleita la lechona tolimense y le encanta jugar con su perro Manolo y pasar la mayor parte de su tiempo libre dedicado a Salomé, a quien lleva tatuada es su brazo derecho, cerca de la muñeca. Para él, “ser padre es algo único”. Es musical, bromista. La salsa y el reggaeton son sus géneros predilectos.

Crecimiento explosivo

Aunque en los últimos 15 años en Colombia ha habido «un crecimiento explosivo» en la conversión de personas al cristianismo evangélico, el pastor Édgar Castaño, presidente del Consejo Evangélico de Colombia, dijo que existe el riesgo que la fe se convierta en moda.

De acuerdo con el líder de las iglesias cristianas en Colombia se estima que en el país hay cerca de 8 millones de cristianos que asisten a 6 mil congregaciones que «hay a lo largo y ancho del territorio nacional».

«Es bueno, cada vez el Evangelio es mucho más social. Está en la cultura del país y la Palabra de Dios ha tenido impacto, como debe ser. Pero lo negativo es que ver que se ha perdido esencia. Es decir, se vuelve más una moda y no como un compromiso con el Evangelio de Jesucristo. Muchos creyentes comienzan a participar en la Iglesia evangélica más por costumbre, más por placer, porque se sienten bien, porque hay grandes grupos, porque hay mucha música, porque hay teatro, porque hay show, y no hay una verdadera evaluación en lo que significa ser cristiano», dijo a Caracol Radio.

¿De qué madera?

Assaillant-de-Tombeaux

Un grupo de jóvenes amigos de la iglesia local se acerca al ministro que pasaba por la vereda y le hablan de su inquietud:

– Estamos convencidos de que nuestra vida tiene sentido desde el llamado que Dios nos dió para servirle, pero en mala fecha nos la propone, porque estamos en junio y ya sabes que empiezan los exámenes.

El ministro pensó un segundo y después de un breve silencio les contó una pequeña historia:

– En una pequeña aldea de leñadores había un árbol recio, grande y fuerte. Todo el mundo decía que la calidad de su madera era inmejorable.

Lo habían preparado durante años para que alcanzara una cierta envergadura. Pronto sacarían de él gran cantidad de madera, que exportarían a otros lugares durante largo tiempo.

Este árbol de excelente calidad iba a ser la fuente de la prosperidad de la aldea durante años.

Un día de tormenta un rayo alcanzó al recio árbol, partiéndolo en dos.

El impacto hizo saltar una chispa y la madera comenzó rápidamente a arder, consumiéndose en un instante.

Sin embargo, el viejo árbol que había al lado, al cual el pueblo estaba dejando morir –pues la madera no era de calidad– resistió a las llamas sin dificultad»

–¿Cuál creéis que era el árbol de mejor calidad? –preguntó el anciano.

Los jóvenes contestaron inmediatamente:
–El que no se quemó.

El ministro añadió:
– En verdad, en verdad os digo que se sabe de qué madera está hecho uno cuando el fuego está cerca. Y prosiguió su camino.

Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente;
no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios
soy contigo en donde quiera que fueres.

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La actitud

 

P. Jaime Batista

Cuanto más vivo, más cuenta me doy del impacto que mi actitud tiene sobre mi vida.

Mi actitud, para mí, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que el éxito, que lo que otras personas  piensan, digan o hagan. Es más importante que las apariencias, los dones o la destreza. Levantará o hará fracasar a una empresa … una iglesia… un hogar.

Lo admirable es que día a día es nuestra la elección de la actitud que asumiremos en respuesta a toda situación. No podemos cambiar nuestro pasado, no podemos cambiar el hecho de que la gente actue en determinado modo. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos, y ésa es nuestra actitud.

Estoy convencido de que la vida esta constituida por un 10% de lo que me ocurre y el 90% de cómo reacciono ante ello.

Y así es tambien contigo… en todo momento somos responsables por nuestra actitud. En efecto, nuestra manera de ser depende enteramente de nuestra actitud.

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Música cristiana ¿con letra bíblica?

NoticiaCristiana.com

Recientemente el blog La Aventura de Componer, que dirige el compositor salvadoreño Noel Navas, terminó de publicar una serie de artículos donde expuso siete características que debe poseer una letra cristiana para considerarse una letra realmente buena.

“Después de evaluar…” comenta él, “… cientos de letras de canciones cristianas que he escuchado a lo largo de los años e incluso las mías propias, pensé que sería útil definir qué cualidades hacen de una letra una gran letra cristiana”.

Entre las que el autor enumera y explica con detalle a través de nueve artículos en su blog, están: 1) Una buena letra brinda un buen mensaje. 
2) Una buena letra tiene un mensaje claro. 
3) Una buena letra dice mucho con poco.

 

LEA LA NOTA COMPLETA AQUÍ:

http://www.soyadorador.com/2014/07/proponen-test-para-evaluar-letras-de-canciones-cristianas.html

Las dos semillas

Assaillant-de-Tombeaux

Dos semillas están juntas en la tierra sembrada.

La primera dijo:

» Quiero crecer! Quiero que mis raíces lleguen muy abajo en el suelo y que mis retoños rompan la corteza de la tierra que tengo arriba…

Quiero desplegar mis tiernos brotes como banderas para anunciar la llegada de la primavera…

Quiero sentir el calor del sol en mi cara y la bendición del rocío matinal en mis pétalos!»

Y entonces creció.

La segunda semilla dijo:

«Tengo miedo.

Si dejo que mis raíces vayan hacia abajo, no sé qué encontraré en la oscuridad.

Si me abro camino a través del suelo duro por sobre mi puedo dañar mis delicados retoños…

¿Y si dejo que mis brotes se abran y una serpiente trata de comerlos?

Además, si abriera mis pimpollos, tal vez un niño pequeño me arranque del suelo.

No, me conviene esperar hasta que sea seguro».

Y entonces esperó. Un ave que andaba dando vueltas por el lugar en busca de comida, encontró a la semilla que esperaba y enseguida se la tragó.

El que al viento observa, no sembrará,
y el que mira a las nubes, no segará.

Por la mañana siembra tu semilla,
y a la tarde no dejes de reposar tu mano.
Eclesiastés. 11: 4-6

Cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.
Mateo 7:24,25

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El error más común (segunda parte)

Dr. James Dobson

(Continuación)

LA GRAN VERDAD SOBRE LA IRA

He dicho que la ira paterna a menudo le ofrece al niño señales de que se está llegando al límite de la acción. Sin embargo, él reacciona reticentemente sólo cuando mamá o papá «se ponen malos», indicando que están dispuestos a recurrir al castigo. Por otro lado, los padres observan que la obediencia del niño se da simultáneamente con su ira y erradamente concluyen pensando que es su explosión emocional lo que obliga al niño a someterse. Entonces, para controlarlo en el futuro, la ira será algo necesario. Han entendido mal la situación.

Volviendo al incidente de Enrique la madre le dijo seis o siete veces que fuera a bañarse. Sólo cuando ella «levantó presión» él fue a la ducha, haciéndole creer que su ira producía la obediencia. ¡Ella está errada! No fue la ira lo que envió a Enrique al baño. Fue la acción inminente. Su ira no fue nada más que una señal de que el tiempo de estiramiento había acabado. ¡Y Enrique se cuida de esto!

He escrito todo este capítulo sólo para transmitir este mensaje: No se necesita la ira para controlar a un niño. Se necesita la acción, y sólo ocasionalmente. Más allá usted puede aplicar la acción en el momento conveniente, pero el niño vivirá contento dentro de los límites fijados. De hecho, a medida que se recurre más a la acción para enfrentar el conflicto, se requiere menos castigo. Un buen apretón del músculo trapezoide no podrá ser un gran disuasor al final de dos horas de escaramuza, mientras que es más que adecuado hacerlo cuando el conflicto es mínimo.

EL MEJOR MOMENTO PARA LA ACCIÓN

El doctor Spock, refiriéndose a los padres que recurren demasiado tarde, dice: «La pusilanimidad paterna no evita las actitudes desagradables; las hace inevitables». Si usted no fija su posición a tiempo, un niño, por su misma naturaleza, se verá compelido a empujarlo para ver hasta dónde puede llegar. La rebeldía del chico entonces ‘hace que el resentimiento paterno se vaya acumulando hasta que finalmente explota en un despliegue de ira’. Esto es justamente lo que he querido decir desde hace trece años».

Incluida en esa afirmación hay una comprensión de la infancia que muchos adultos logran intuitivamente, mientras que otros nunca la alcanzan. Implica un delicado equilibrio entre el amor y el control, reconociendo que una razonable y consistente línea de acción no lesiona la autoestima, sino que representa una fuente de seguridad para un niño inmaduro.

Por razones que no puedo captar, parece que los padres comprenden este principio mejor que las madres. Así es muy común que una madre me diga: «No entiendo a mis chicos. Hacen exactamente lo que su padre les ordena, pero a mí no me obedecen en igual forma». La conducta de ese niño no es ningún misterio. Son lo suficientemente perspicaces para darse cuenta de que papá recurre a la acción mucho antes que mamá. Ella gritonea e insulta. Él actúa con tranquilidad.

¿PUEDE SU NIÑO MANIPULARLO?

Cuando yo era niño a menudo solía pasar la noche en casa de un amiguito insoportable que parecía conocer por anticipado cada movimiento de sus padres. Eduardo parecía un general del ejército que descifraba el código del enemigo, lo que le permitía manejarlo y derrotarlo. Una noche, luego que nos metieron en cama, Eduardo me hizo una pasmosa descripción del malhumor de su padre.

Me dijo: «¡Cuándo mi papá se pone furioso usa unas palabrotas que te asombrarán!».
Le contesté: «¡No te creo!»
El señor Domínguez era un hombre alto y reservado que parecía tener un muy buen control de sí mismo. Yo no podía concebir que pudiera usar el vocabulario que él me decía.

«¿Quieres que te lo pruebe?», me dijo malévolamente. «Todo lo que tenemos que hacer es ponernos a hablar y a reír en vez de dormir. Mi papá vendrá una y otra vez para hacernos callar. Se irá exasperando cada vez más y más, y vendrá para ponernos en vereda. Entonces le oirás sus palabras. ¡Espera y verás!»

Tenía más dudas acerca del plan, pero quería ver al digno señor Domínguez en su faz secular. Así que Eduardo y yo mantuvimos a ese pobre hombre yendo y viniendo como un «yo-yo» cerca de una hora. Como lo había predicho Eduardo, cada vez que volvía venía más hostil y enojado. Estaba nervioso y a punto de explotar, pero Eduardo, que ya había pasado por la experiencia, me dijo: «No falta mucho».

Finalmente, ya cerca de la medianoche, sucedió. La paciencia del señor Domínguez se agotó. Vino tronando por el pasillo del cuarto y parecía que echaba abajo la casa con sus pisadas. Atravesó la puerta, se abalanzó sobre la cama de Eduardo que se protegió debajo de tres o cuatro frazadas. Y surgieron de sus labios las palabrotas como una avalancha. En muy pocas ocasiones había escuchado tantas. Yo estaba sorprendido, pero Eduardo parecía deleitado.

Todavía, mientras su padre golpeaba las frazadas y largaba palabrotas, Eduardo se asomó y me dijo: «¿Oyes? ¿Eh? ¿No te lo había dicho? ¿Viste que las dice?» ¡Y es una maravilla que el señor Domínguez no haya matado a su hijo en ese momento!

Estuve despierto aquella noche pensando sobre el episodio. Me hice el propósito mental de que nunca, cuando yo creciera, me dejaría manipular por un niño. ¿Se da cuenta de cuán importantes son las técnicas disciplinarias a fin de que un niño respete a sus padres? Cuando una serie de problemas puede reducir a su poderoso padre a una masa de temblores y frustraciones, entonces hay unas cuantas cosas que cambian en la relación. Y se pierden algunos valores muy hermosos. El niño va incubando una actitud despectiva que hará erupción cuando llegue a la explosiva adolescencia. Lo que deseo sinceramente es que cada adulto entienda esta simple característica de la naturaleza humana.

DOS HOMBRES QUE COMPRENDEN A LOS NIÑOS

Cerca de mi hogar, en Arcadia (California) hay un hombre curtido que comprende muy bien la forma como piensan los niños. Trabaja en una escuela, tiene aproximadamente sesenta años de edad y gran parte de su vida la ha dedicado a dicho trabajo. Es instructor de natación y tiene una sorprendente comprensión de los principios de la disciplina. Disfruto viéndolo trabajar. Y existen unos cuantos chicos ya más experimentados que podrían explicar porqué tiene tanto éxito con los principiantes. No es suave ni delicado en su manera de ser y más bien tiende a la aspereza. Cuando el niño se sale de la línea que le ha marcado en el agua, le mira de frente y le dice: «¿Quién te dijo que te movieras? ¡Quédate en el lugar que señalo hasta que te diga que nades!» Les llama a los chicos «hombres del mañana» y otra serie de apelativos. Pero, ¿me puede usted creer que los niños aman al señor Ramírez? ¿Por qué? Porque ellos saben que él también les ama. Dentro de sus ásperos modales está implícito un mensaje de afecto que puede escapar a un observador adulto. El señor Ramírez jamás abochorna intencionalmente a un niño. Y se preocupa por aquellos que no pueden nadar tan bien. Logra el delicado equilibrio de la autoridad con el cariño que tanto atrae a los niños. El señor Ramírez entiende el significado de la disciplina con amor.

Cuando estaba en la escuela secundaria tenía un entrenador de atletismo que me atraía en la misma forma. Era el maestro en su momento, y nadie se atrevía a desafiar su autoridad. Me hubiese enfrentado solo ante bravos leones antes de atacar al señor Hernández. Sí; en verdad le temía. Y todos le temíamos. Pero él nunca abusó de su poder. Me trató cortés y respetuosamente y me concedió toda la dignidad que yo precisaba en aquel tiempo. Relacionada con su aceptación del individuo existía una obvia autoconfianza y capacidad para conducir a un puñado de adolescentes rapaces que hubiesen devorado a cualquier profesor menos capaz. Y fue por eso que aquel entrenador de mi adolescencia tuvo más influencia en mi vida que ninguna otra persona en aquella edad. Él sabía el significado de la disciplina con amor.

Ningún padre puede ser igual al señor Ramírez o al señor Hernández y yo no le sugeriría que trate de serlo. No sería sabio que una madre demostrara en el hogar la aspereza apropiada para un campo de juego o una piscina de natación. Cada persona debe tener su enfoque de la disciplina dentro de sus características personales y las respuestas que logre naturalmente. Sin embargo, el principio básico es el mismo para hombres y mujeres; madres y padres; entrenadores y maestros; pediatras y sicólogos:

  • Disciplina con amor
  • Razonable introducción a la responsabilidad y el auto control
  • Liderazgo paterno con un mínimo de ira
  • Respeto por la dignidad del niño
  • Límites realistas que sean mantenidos con firmeza
  • Uso de premios y castigos

Este es el sistema que Dios, el Creador, aprueba.

Como Dios lo aprueba es el más indicado para seguir, así que espero que la generación que recibiera esta bendición sea de ejemplo para que muchos puedan seguirla y tengamos hijos que sirvan, que nos complazcan y así mismo en el futuro hagan este trabajo con amor, disciplina y agrado.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA

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El error más común…

Hola mis amados:

Este mensaje nos enseña cosas que nos ayudaran a la enseñanza de nuestros hijos, si ya son adultos entonces se puede transmitir a ellos para que nuestros nietos sean mejores siempre y sujetos a los padres, aprendemos cada dia y gracias al Señor por quienes nos comparten el conocimiento, asi que apliquémoslo y veremos los resultados mas sorprendentes.

EL ERROR MÁS COMÚN… ¡EVÍTELO!

Dr. James Dobson

El error más común –y tal vez el más costoso– en la disciplina infantil es el uso inapropiado de la ira para ejercer el control sobre los niños. No existe un método más ineficaz para controlar a un ser humano de cualquier edad que el uso de la irritación y de la ira. No obstante, a ninguna otra cosa recurren más los padres para asegurarse el control de la situación. Un maestro decía: «Soy un educador profesional, pero odio la tarea diaria de dictar clases. Mis alumnos son ingobernables y debo gastar la mayor parte del tiempo tratando de controlar la disciplina». ¡Cuán profundamente frustrado y amargado debe sentirse por esta diaria rutina que tiene que seguir año tras año! ¡Créame: esa modalidad es agotadora …y además, no resulta!

Considérese a sí mismo. Supóngase que vuelve a casa del trabajo una tarde, manejando su propio automóvil y que excede el límite de velocidad. Parado en la esquina está un policía de civil que también ya salió de su trabajo y espera el autobús. No tiene auto patrullero ni motocicleta. No está uniformado; no porta armas. Tampoco puede expedirle una multa, porque ha dejado todo en la estación de policía. Entonces, como lo ve a usted cometer una infracción, no puede hacer más que gritarle insultos a todo aquel que pasa demasiado rápido. ¿Usted reduciría la velocidad simplemente porque él levanta el puño en señal de protesta? ¡Por supuesto que no! Cuanto más, lo saludará y seguirá de largo. Lo único que conseguirá él con su ira es parecer un loco digno de risa.

Por el contrario, nada tiene tanta influencia sobre la manera de conducir que el ver de pronto un auto blanco con las puertas negras que nos sigue con diecinueve luces rojas dando vueltas y estridente sirena. Cuando el auto se detiene, un digno y cortés patrullero se aproxima a nuestra ventana. Mide 1,95 metros de alto, tiene voz de trueno y lleva dos pistolas. «Señor –nos dice firme, sin perder la cortesía– nuestro radar nos indica que usted está conduciendo a 160 km. por hora en esta zona, donde la máxima es de 80. ¿Me permite su licencia de conducir, por favor?» Él abre su libreta de notas y se dirige hacia usted. No ha revelado ninguna hostilidad ni expresado ninguna crítica, pero usted se queda de una pieza. Tiembla nerviosamente mientras busca el pequeño documento, sí, ese de la horrible foto en que parece otra persona. ¿Por qué sus manos están húmedas y la boca seca? ¿Por qué su corazón está caminando más rápido de lo normal? Porque el curso que van tomando los acontecimientos es imprevisible.

¿POR QUÉ LA IRA NO FUNCIONA?

Lo que tiene verdadera y genuina influencia en la conducta es la acción disciplinaria, no la ira. Estoy convencido de que la ira de los adultos produce en los niños un cierto sentimiento de irrespeto que es destructivo. Ellos perciben que nuestra frustración está causada por nuestra propia incapacidad para controlar la situación. Ante ellos representamos la justicia, hasta el momento en que nos ponemos a llorar, movemos las manos agitando el aire y empezamos a proferir insultos y amenazas.

No estoy recomendando que los padres y maestros oculten sus legítimas emociones a los niños. Tampoco sugiero que actúen como robots insensibles que reprimen todos sus sentimientos. Hay momentos, especialmente cuando nuestros hijos son tan altaneros o desobedientes, que irritarnos es completamente apropiado. De hecho, esto debe ser expresado o apareceremos como ausentes irreales. Mi énfasis apunta simplemente al hecho de que la ira a menudo se transforma en una herramienta usada conscientemente con el propósito de influir en la conducta. Pero la ira es inefectiva y deteriora las relaciones entre las generaciones.

LA HISTORIA DE ENRIQUE

Enrique está en segundo grado y llega a la casa como un torbellino de actividad. Ha estado moviéndose y molestando desde que se levantó a la mañana. Increíblemente, todavía parece poseer buen exceso de energía para gastar. Su madre, la señora Martínez, no está en las mismas condiciones. Ha estado de pie desde el momento en que se levantó a las 6:30 de la mañana. Preparó el desayuno para la familia, lavó los platos, despidió a su marido que se iba al trabajo, envió a Enrique a la escuela y luego se enfrentó con un arduo día de trabajo, mientras trataba de evitar que sus otros dos pequeños se maten entre sí. En el momento en que Enrique vuelve de la escuela, ella lleva ocho horas de trabajar sin descanso. Los niños no descansan. Así que, ¿por qué deberían hacerlo las madres?

A pesar del cansancio de la mujer, sabe que el día aún no ha terminado. Todavía le restan, por lo menos, seis horas de trabajo, lo que incluye ir al almacén, preparar la cena, lavar los platos, bañar a los dos más pequeños, ponerles los pañales, acostarlos; ayudar a Enrique con sus tareas escolares; orar con él; lavarle los dientes; leerle un cuento; darle las buenas noches y traerle por lo menos cuatro vasos de agua en los últimos cincuenta minutos de la noche. Con sólo pensar en el agotador trabajo de la señora de Martínez, yo ya comienzo a deprimirme.

Enrique no usa de tanta «empatía» con ella, y llega de la escuela con ánimo belicoso. No encuentra nada interesante que hacer; así que se dedica a irritar a su madre. Atormenta a uno de los chiquillos hasta que lo hace llorar, le tira la cola al gato, y derrama el agua del perro. La madre le regaña, pero Enrique hace como si no oyera. Se va al cajón de los juguetes y empieza a sacar juguetes, cajas de plástico y camioncitos. Ahora la señora de Martínez sabe que alguien tendrá que ir a limpiar todo el desparramo y tiene una vaga noción acerca de quién será la encargada de tal labor. Su voz se deja oír nuevamente. El pulso de la mamá comienza a acelerarse a esta altura de los acontecimientos, y empieza a sentir una pequeña jaqueca. Finalmente, el día termina con la última responsabilidad, mandar a dormir a Enrique.

Pero Enrique no desea irse a dormir, y sabe que a su cansada madre le costará por lo menos media hora antes de poder meterlo en la cama. Enrique no hace nada que vaya contra sus deseos, a menos que su madre tenga mucha ira y lo zurre. Comienza el proceso de incubación de la señora Martínez ante la reticencia de su hijito para bañarse y prepararse para ir a la cama.

Enrique, de ocho años, está tirado en el suelo jugando con sus juguetes. Su mamá lo ve, mira el reloj y le dice: «Enrique, ya son casi las nueve de la noche (exagerando treinta minutos); guarda los juguetes y ven para bañarte». Ahora Enrique y su mamá saben que ella no lo bañará inmediatamente. Simplemente, se lo dice para que vaya pensando en que lo bañará dentro de un rato. Se habría caído muerta si él hubiese respondido inmediatamente a su orden. Luego de unos diez minutos la madre le dice de nuevo: «Enrique, se está haciendo tarde y mañana tienes que levantarte temprano; guarda los juguetes y ve a meterte en la bañera». Ella sabe que todavía no le obedecerá. Su mensaje real es: «Se está acercando el momento, hijo». Enrique da vueltas y mete uno o dos juguetes en la caja para demostrar que ha oído. Luego se sienta para seguir jugando unos minutos más. Pasan seis minutos, y nuevamente se oye la voz de la madre, esta vez con más fuerza y un dejo de amenaza: «Escúcheme, jovencito, le he dicho que se mueva y hablo en serio». Para Enrique esto significa que debe guardar los juguetes y dirigirse al baño. Si su madre lo persigue rápidamente, entonces debe cumplir el mandato a toda prisa. Sin embargo, la mente de la madre se distrae un poco antes de que ella cumpla la última etapa del ritual. Enrique tiene unos minutos suplementarios para seguir jugando.

Ya vemos: Enrique y su mamá están entrelazados en un juego de un solo acto. Ambos conocen las reglas de tal juego y el papel que desempeña el otro. La escena entera está programada y preparada como una tarjeta de computadora. Siempre y cuando la madre desea que Enrique haga algo que no le gusta, ella va progresando a través de diversas etapas de voz airada comenzando con calma y terminando en tono amenazante. Enrique no tiene que moverse hasta que el tono alcanza el punto de la ira. ¡Qué juego tan tonto! Hasta que la mamá se hace obedecer por el tono amenazante ha estado malgastando todo el tiempo. Su relación con el chico está contaminada, y esto hace que ella termine cada día con un tremendo dolor de cabeza. Ella no logra obediencia al instante. Tiene que invertir veinte minutos hasta llegar la límite de la ira.

Es mejor usar la acción para obtener acción. Hay cientos de herramientas que podrían coadyuvar a una respuesta esperada. Algunas de ellas envuelven dolor para el chico, mientras que otras le ofrecen un premio. El pequeño dolor puede proveer excelente motivación para que el niño cuando llega en el momento adecuado. Podemos ver que los padres podrían tener algunas maneras de hacer que sus hijos deseen cooperar, más que simplemente obedecerles porque les dicen que deben hacerlo. Para aquellos a quienes no se les ocurre un método, yo les sugiero este: Hay un músculo ubicado en la base del cuello. Los libros de anatomía le llaman el «músculo trapezoide». Y cuando uno lo aprieta con fuerza envía el siguiente mensaje: «Esto duele, hay que evitarlo a toda costa». El dolor es muy pasajero y no causa ningún daño. Cuando el caballerito ignora las órdenes de mamá, tal vez le convendría saber que ella puede recurrir a esta salida tan práctica.

Volvamos a la escena de la mamá queriendo castigar a Enrique. Ella debería haberle dicho que tenía quince minutos para poner la alarma del reloj, para que sonara pasado ese lapso. Nadie, ni un chico, ni un adulto gusta de interrumpir repentinamente lo que está haciendo. Cuando llegara el tiempo mamá debería haberle dicho tranquilamente que se fuera a bañar. Si no se movía inmediatamente, ella podría haber recurrido al músculo que duele cuando lo aprietan. Y si Enrique sabe que este procedimiento se repetirá invariablemente, se moverá antes de recibir las consecuencias.

Existen algunas personas entre mis lectores que piensan que la deliberada y premeditada aplicación del dolor a un niño expresa falta de amor. Les pido a estos escépticos que me escuchen: Consideremos las alternativas. Por una parte hay un constante sermoneo y roce entre los padres y el niño. Cuando el niño descubre que detrás de los millones de palabras que escucha no hay sino amenazas, deja de oírlas. El único mensaje que entiende es cuando se alcanza cierto grado de emoción, lo cual significa insultos y alaridos a la vista. Se empuja al niño en la dirección opuesta perturbando los nervios de la mamá y forzando la relación padre-hijo. Pero la limitación más importante del uso de estas reprimendas verbales es que al final se recurre al castigo físico de todas maneras. Así que en vez de ser una disciplina administrada con calma y de una forma juiciosa la madre se siente enervada y frustrada, y castiga rudamente a su inquieto hijo. No existe razón para que ocurra tal tipo de enfrentamiento. La situación podría haber culminado de una manera bien distinta si la actitud paterna hubiese sido de una serena confianza en sí misma. Hablándole suavemente, casi con cortesía, la mamá le dice a Enrique: «Sabes lo que pasa cuando no me obedeces. No veo ninguna razón por la cual yo tenga que hacerte sufrir en esta noche para lograr tu cooperación. Pero, si insistes, te aplicaré el jueguecito. Cuando suene el reloj me hará saber cuál es tu decisión». El chico tiene que hacer una elección, y ya se le ha dicho claramente lo que su madre espera de él. No necesita gritarle. No necesita amenazarlo con quitarle la vida. No precisa trastornarse. Simplemente, ha dado una orden. Por supuesto, mamá tendrá que demostrar una o dos veces que aplicará el asunto si es necesario. Y a través de los meses el niño constatará si ella se mantiene en el timón de gobierno. No existe la más mínima duda en mi mente acerca de cuál de estas dos actitudes es la menos dolorosa y la menos hostil entre padres e hijos.

DIAGRAMA DE LA IRRITACIÓN

Una comprensión de la interacción que se dio entre Enrique y su mamá puede ser muy útil para aquellos padres que se han convertido en «gritones» y no saben por qué. Echemos una mirada al proceso de esa tarde.

PROGRESIÓN DEL ENFADO A LA IRA

  • Estalla la paciencia al acostarse.
  • No se lava las manos y llega tarde a cenar.
  • Atormenta a otro hermanito y revuelve los juguetes.
  • Derrama el agua del perro.
  • Llegada del colegio ¡Explosión!

Notemos que Enrique saludó a la mamá frente a la puerta, lo que representa un punto de irritación muy bajo. Desde ese instante, sin embargo, su emoción creció y fue intensificándose hasta el momento de la explosión final del día. Por su última exhibición de ira en el momento de acostarlo, la señora de Martínez le demostró a Enrique que había estado advirtiéndole y que ahora estaba lista para entrar en acción. Como podemos ver, muchos padres, aún aquellos que son muy permisivos, tienen un límite en la escala hasta el cual no castigarán, pero, inevitablemente, luego de esa línea vendrá el castigo.

COMO EL NIÑO MUESTRA QUE SABE

El asunto sorprendente en cuanto a los chicos es que ellos saben exactamente dónde se encuentra tal línea trazada por sus padres. Nosotros los adultos les revelamos nuestras pautas de acción por lo menos en una docena de formas sutiles. El momento en que usamos sus nombres completos (¡Pablo, Rafael, vete a la bañera!), o el momento en que hablamos abruptamente (¡Jovencito! ¡Te digo! ¡Debes comer!). Nuestra cara se pone roja, nos levantamos de la silla, y entonces el caballerito sabe que ha llegado el momento de obedecer.

Los niños han identificado las circunstancias que preceden inmediatamente a la acción disciplinaria y presionarán a los padres hasta llegar a tales límites, pero rara vez irán más allá en forma deliberada. Una o dos veces, Enrique ignorará el proceso emocional de su mamá sólo para ver si ella tiene el coraje de cumplir lo que ha prometido. Cuando tal interrogante haya sido respondido, cumplirá lo que tiene que hacer en el tiempo preciso para evitarse el castigo…

(Continúa el día miércoles 16 de julio)

Magnolia

Publicado en Cristianos Poéticos

 

Ajedrez

En un museo en europa se está presentando un cuadro que se llamaba Derrotado por el diablo. El mismo consistía en un joven jugando ajedrez con el diablo y todo indicaba (por la cantidad de piezas en la mesa) que estaba perdiendo el juego. Todas las personas que veían la pintura decian lo mismo: «el diablo va a ganar el juego».

Un día el museo abrió sus puertas como de costumbre, y llegó en una excursión el mundialmente conocido campeón de ajedrez Bobby Fischer.

Cuando llegó al cuadro, se quedó mirando fijamente las piezas del juego y dijo a la concurrencia:

–Un momento, todavía el joven puede ganar, dijo Fischer ante al asombro de todos. Si él mueve la pieza de la esquina y luego mueve la pieza del otro lado, no le dará oportunidad y finalmente el joven le dará jaque mate al diablo. El diablo será derrotado.

¿Cuántas veces has pensado que estas derrotado y las circunstancias y los problemas te estan ganando el juego? Yo conozco a uno que se llama Jesús que puede ver las situaciones desde un punto de vista muy diferente porque ya pasó por allí.

¡Él ya le dio jaque mate a las adversidades!

2 Corintios 6:18
Y seré á vosotros Padre, Y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Salmos 61:3
Porque tú has sido mi refugio, Y torre de fortaleza delante del enemigo.

Los caminos y pensamientos de Dios distan mucho de los nuestros, porque Él es Sabio, Soberano y Poderoso, nosotros somos sólo vasijas de barro y por ende lo que podamos pensar está fundamentado en el conocimiento humano o en la razón de nuestra mente finita, pero Dios que conoce y sabe que es lo que más nos conviene, tiene la solución más maravillosa y Su poder actúa de forma especial, entonces no prestemos atención a lo que otros nos digan sino a lo que Jesús nos dice y desea para nosotros que es siempre lo mejor.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

Magnolia

Publicado en Cristianos Poéticos

Cristianofobia

El portal español de noticias cristianas más importante de la península ibérica escribió un editorial que deja mucho para reflexionar, no obstante lo corto y del hecho que el texto está compuesto de muchas interrogantes. Sin embargo, pone el dedo en la llaga sobre lo que en el mundo va surgiendo para quedarse: la aceptación de la homosexualidad en el mundo secular, pese a lo que enseña la eterna Palabra de Dios. Lo reproducimos por considerarlo de suma importancia para los lectores de este blog.

De homofilias y cristianofobias

Protestante Digital

Si soy vegetariano, y creo que es mejor no comer animales ¿soy carnófobo?

Si defiendo la fidelidad en el matrimonio, y por lo tanto no me parece bien el adulterio, ni la promiscuidad sexual ¿soy heterófobo?

Entonces, ¿por qué si entiendo como cristiano que la Biblia contempla el matrimonio como sólo entre un hombre y una mujer, y no entre dos personas del mismo sexo, soy homófobo?

¿No será que se castiga al que no es homófilo?

¿No será que estamos cayendo en el pensamiento correcto único y la disidencia se persigue como intransigencia y con intransigencia?

¿No será que estamos confundiendo relativismo con fundamentalismo relativista?

¿No será que, en el fondo, lo que existe es sencillamente cristianofobia?

Pueden ver la nota completa en su contexto en la siguiente dirección: http://www.protestantedigital.com/ES/Editorial/articulo/18569/De-homofilias-y-cristianofobias

Serás joven…

Hola mis amados:La gran mayoria de las personas desean ser jóvenes siempre, por eso adquieren productos de belleza que se han fabricado con ese fin, entonces invierten grandes sumas de dinero en esto o en operaciones para que al verse al espejo puedan notar que se han mejorado, pero eso no es el caso, aca nos dicen que es lo que en realidad nos hace permanecer jóvenes, asi que atesoremos este conocimiento y pongámoslo en practica para lograr esto y que muchos nos digan que estamos haciendo para que ellos de igual manera se vuelvan jóvenes.

SERÁS JOVEN…

Serás joven mientras:

Creas que tienes la posibilidad de enamorarte. Mientras te sorprendas, mientras quieras aprender, mientras comprendas, mientras perdones, mientras quieras levantarte para empezar el día, mientras tengas algo que hacer, alguien a quien amar, alguien en quien creer, alguien a quien cuidar, algún valor por que luchar.

Mientras creas que alguien te espera, mientras creas tener una misión que cumplir, mientras sepas que llegó la primavera, mientras sueñes y esos sueños desencadenen deseos y objetivos, mientras creas que hoy podrás ser mejor de lo que has sido, mientras tengas dudas y quieras resolverlas, mientras aprendas de los niños, mientras quieras cuidar una planta.

Mientras sepas que un perro te puede dar cariño, mientras todavía tengas un viaje por hacer, un libro que escribir, un árbol que sembrar, un poema que leer, mientras pienses más en los tiempos que vendrán que en tu vida pasada, mientras aprendas algo todos los días, mientras estés seguro que no eres más inteligente que los demás, mientras puedas compartir, mientras puedas dar y mientras sepas que en el mundo hay más bondad que maldad, significará que eres joven, y lo seguirás siendo mientras tengas fe en Dios y sientas que la tierra y la luz siguen siendo tuyas y que hay caminos en el horizonte que te están esperando.

José Alfredo Sepúlveda Fayad

Publicado en Cristianos Poéticos

Pasión por el futbol… ¿y por la Iglesia?

Benjamín Gutierrez Acevedo

La euforia que la humanidad tiene ante un partido de futbol es totalmente inigualable, es más, es “incomparable”. La emoción que el hombre siente, y ésta no es provocada sino natural, gracias a los sentimientos que Dios puso en nosotros, su máxima creación.

No se puede igualar la emoción que se vive por el evento deportivo, sin embargo cada uno de los espectadores con desenfreno total expresa su emoción; ya sea al anotar su equipo un gol, como al ganar dicho partido.

Emoción se define como la alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.

Es el interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo.

En concreto: El hombre siente una conmoción somática e intensa al participar animadamente en dicho evento, en este caso, el futbol; la emoción por la victoria del equipo es altamente descriptible mostrando brincos, manos arriba y/o pegados a los costados, gritos de jubilo y alegría, abrazos, lagrimas y, por que no, al ponerse de rodillas ante tal manifestación.

Desafortunadamente los integrantes de los equipos que participan en este evento de futbol no conocen a los millones y millones de seguidores que son fanáticos de su equipo. Tampoco los podrán identificar en la calle y, mucho menos, entablar una amistosa platica.

Es decir, para el equipo no existen los fanáticos, sino el poder adquisitivo que éstos representan, dando lugar a que les da lo mismo ganar que perder.

Para Dios seria muy alentador esta clase de euforia natural por parte de su Iglesia, momentánea y voluntaria.

Por el contrario, Dios recibe silencios e incredulidades por parte de los que deben ser sus seguidores, sus “fanáticos” y sus adoradores, y lo manifiestan abiertamente sin temor del Todopoderoso.

Imaginemos el gran derramamiento del Espíritu Santo sobre la Iglesia a nivel mundial, si ésta expresara todos sus emotivos testimonios, al ofrecer sus alabanzas o al recibir un consejo doctrinal o en el mensaje del sermón; al momento de que el testificador comentare una proeza y el cantor al exclamar de Dios la gracia o se escuche pronunciar el Nombre de Dios como prueba de su existencia; La Iglesia se pusiera de pie alabando a Dios por Jesucristo a grito abierto desde su corazón y con todas sus fuerzas. Sería impresionante la cantidad de seguidores que llegarían solos al culto por la simple cosa de que dentro de la Iglesia ocurre algo sorprendente, algo sobrenatural, y este podría ser un claro ejemplo…

A manera de jugada (Testificador).

A manera de gol (Iglesia).

Testificador: Gracia y paz de Jesucristo sea en nuestros corazones.

Iglesia: Gloooooooooooorrrrrriiiiiaaaaaaa aaaaaa Cristo!!!!!.

Testificador: Estoy contento porque mi Dios aun se acuerda de mí.

Iglesia: Aaaaaaaaaalllleeeeeeelluuuuuuuuyyyyyyaaaaaaaaa!, Aaaaaaaaaammeeeeeeennnnnnnn!!!!.

Testificador: No tengo con que pagar a mi Cristo, que ha sido bueno para conmigo.

Iglesia: Aaaaallllaaaaaabbbaaaaadddddoooooo seeeeeaaaaaa Jesucristo!!!!!!.

Testificador: es por eso que le doy la gloria a mi Padre celestial, Jesucristo.

Iglesia: Hosaaaaaaaaaaaaanaaaaaa Cristo el reeeedddddeeeeennntoooooorrrrrr!!!!!!!!!!!

Aaaaaaaaameeeeeeennn!.

Sencillamente sería espectacular una conmoción de este tipo, mediante una preparación espiritual aceptable delante de Dios, llena de santidad y pureza; seguida por una sana doctrina y verdadera adoración a Dios sin miramientos.

Lamentablemente, la Iglesia no tiene esos sentimientos hacia Dios como para derramar su alma a los pies de Cristo, y mucho menos tiene la libertad, el coraje y el valor de hacerlo, sencillamente porque no están sumergidos en el evento en el cual están participando.

Aunado a esto, los fanáticos del futbol se aprenden de sus equipos los nombres, posiciones, cantidad de goles, cantidad de tiros a gol, sus equipos pasados, sus transferencias y algunos casi podrían adivinar sus gustos. Es tal el interés sobre los equipos, que la mayoría sólo espera el día en que jueguen para dejar todo y estar presentes en el estadio o frente al televisor, gastando mucho dinero en taquillas, en camisetas, balones e infinidad de accesorios, con tal de estar dentro del circulo social futbolero.

En la mayoría de los casos no se conforman con eso, sino que repasan el juego con los comentaristas televisivos y hasta compran tanto el periódico como libros y revistas donde se hablan de sus equipos o jugadores preferidos.

Totalmente contrario a la iglesia, que la mayoría de los miembros, calculo 95% a nivel global, no siguen la vida de los profetas y apóstoles, tampoco dan tanto crédito a sus obras, riesgos y sufrimientos por causa del Evangelio de Cristo, y mucho menos un evento de suma importancia como lo es para Dios el arrepentimiento de un pecador.

Allí sí debería haber tanta euforia como se pueda, porque se le ha arrebatado al diablo un alma, se ha ganado una lucha, se ha salido victorioso en una batalla; y conviene que eso sea publicado y comentado a nivel Iglesia en general, como dice la Biblia, “Provocaos todos ustedes al amor y a las buenas obras”.

Por lo consiguiente, los fanáticos del futbol viven una emoción y victoria o derrota en la cual no obtienen ganancia de ningún tipo; la Iglesia debería meditar en la victoria y coronación de todos los santos que lleguen a la presencia del Dios todopoderoso (A El sea honra y gloria e imperio por siempre jamás), esto sin poner en duda también el grande sacrificio que se debe hacer en este “partido” que tenemos contra el mundo.

No obstante, la victoria y el premio serán en gran manera grandes para nosotros, y no está por demás que estemos día a día acariciando la idea de salir victoriosos en este encuentro espiritual.

El futbol es, sin lugar a dudas, un deporte que une a millones de almas en un solo sentir para admirar y aplaudir a su equipo favorito. El Mundial de Futbol es la competencia máxima que incluso atrae la mirada hasta de los poco aficionados.

La adoración a Dios, en este caso, debería ser un acto en que millones y millones de almas se deben unir en un solo cuerpo para admirar, reconocer, honrar, alabar, bendecir y adorar a Jesucristo, pues es el juego mas importante de toda nuestra vida aquí en la tierra.

San Pablo dice así de los deportistas de alto rendimiento de su época (1 Cor. 9:24) “No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio?” Y los compara a los competidores espirituales de todos los tiempos: “Corred de tal modo que obtengáis el premio”.

Lástima que el hombre, por su naturaleza voluble, pone más interés en los placeres temporales y sin fruto que en la emoción que lleva a la vida eterna.

¿Te emociona ver un juego de futbol? Quizá te haga feliz por un tiempo, pero a la larga perderás mucho. ¿Te emociona la adoración a Dios en tu Iglesia y te gozas grandemente? Ganas lo indescriptible, aparte Dios te conoce y sobre todo vas siguiendo los pasos hasta que llegues delante de Él.

Que Dios te bendiga, te cuide y te haga prosperar en todas las cosas que verdaderamente valen la pena para tu alma.

Y que la gracia y la paz de Dios nuestro Jesucristo llene vuestros corazones de su santo y bendito amor. Amén.

Comentarios a elenfoquededios@hotmail.com

Un evangélico en la portería

NoticiaCristiana.com

 Keylor Navas se ha constituido como una de las grandes sensaciones del Mundial de Futbol Brasil 2014 y uno de los grandes responsables de que Costa Rica superara la fase de grupos y se haya metido a los cuartos de final del torneo tras derrotar a Grecia.

El portero titular de la selección de Costa Rica, que encierra otras muchas curiosidades más allá de lo futbolístico, acude a la Iglesia Evangélica siempre que puede, como detalla Iñaki Angulo en La Información, y tanto él como su esposa forman parte de la comunidad donde son bastante conocidos.

El pastor de dicha comunidad va más allá y revela que el año pasado invitó a todos los devotos a ver un partido del Levante, equipo en el que juega Navas, y al que están llamando a la puerta para tratar su fichaje.

El pastor Selma explica que Keylor lee la Biblia a diario y ora antes de ir a entrenar, llegando incluso a invitar a otros fieles a congregarse en su casa para leer las Sagradas Escrituras todos juntos. En este Mundial no ha variado un ápice su fe y es frecuente verle dar gracias a Dios por ayudarle a cumplir sus metas.

Tras derrotar Costa Rica a Grecia en tandas de penales Keylor dedicó a Dios, a sus amigos, familia y a su país el único disparo que le detuvo a su contrincante por lo que escribió en su cuenta en Twitter: “Esta parada es para Dios, mi familia, mis compañeros, para toda Costa Rica. Viva la sele y Costa Rica!!!”.

Keylor Navas ha recibido 16 remates y solo ha permitido dos goles. Además es el único portero activo en ganar dos veces el premio al mejor jugador del partido.

Navas está para aspirar al Guante de Oro, el premio que recibe el mejor arquero de la Copa del Mundo. Es el único guardameta de los ocho que siguen con vida en el Mundial.

La distinción la recibió de forma consecutiva ante Inglaterra y después frente a Grecia. Compite contra el mexicano Guillermo Ochoa, quien también recibió dos veces el galardón, pero cuyo equipo fue eliminado por Holanda en polémico penal.

Keylor supera a Julio César de Brasil, quien recibió un trofeo por su actuación del sábado anterior frente a Chile.

Asimismo el tico le gana la partida al alemán Manuel Neuer, al francés Hugo Lloris, al belga Thibaut Courtois, al argentino Sergio Romero, al colombiano David Ospina y al holandés Jasper Cillessen. Ninguno de ellos ha sido declarado como el mejor hombre de algún cotejo mundialista.

Asimismo, el guardameta costarricense encabeza el ranquin de mejores paradas del certamen con un 88% de efectividad. Todas credenciales que le permiten soñar con un galardón de corte mundial.

John the baptist

 

Johnny’s Mother looked out the window and noticed
Him «playing church» with their cat.
He had the cat sitting quietly and he was preaching to it.
She smiled and went about her work.

A while later she heard loud meowing and hissing and ran back
To the open window to see Johnny baptizing the cat in a tub of water.
She called out, «Johnny, stop that! The cat is afraid of water!»

Johnny looked up at her and said, «He should have thought about that before he joined my church.»

Enjoy your week!!!!!

Juan El Bautista

La madre de Juanito miró por la ventana y se dio cuenta de que el niño estaba «jugando a la iglesia» con su gato.

Tenía el gato sentado en silencio y le estaba predicando.

Ella sonrió y volvió a su trabajo.

Un rato después oyó maullar fuerte y silbante y corrió de vuelta a la ventana abierta para ver a Juanito bautizar al gato en una tina de agua.

Ella gritó: «¡Juanito, detente! ¡El gato tiene miedo al agua!»

Juanito la miró y le dijo: «Debería haber pensado en eso antes de unirse a mi iglesia.»

Cortesía: Marbella Caribe.

Jesús es mejor que el futbol: Kaká

Protestante Digital

El futbolista brasileño Kaká es el protagonista de un nuevo vídeo de la plataforma Yo soy segundo —versión en español de I am second— un movimiento que reúne historias verídicas de vidas cambiadas.

En el formato habitual, Kaká se sienta en un sillón blanco y va contando detalles de su vida: cómo comenzó a jugar al fútbol en las calles con sus primos, cómo debutó en la liga brasileña, sus mejores triunfos y sus dificultades con las lesiones. A la vez, explica la importancia de la fe en Jesús en todas las decisiones y en el camino de su carrera.

Estrella del futbol mundial

“Amo jugar al fútbol”, dice Kaká, un apodo que le viene desde pequeño, cuando su hermano no era capaz de decir su nombre, Ricardo. “Es un don que Dios me dio”, dice el futbolista brasileño, que fue campeón del Mundial con Brasil en 2002.

“Yo decidí que quería ser jugador con 15 años. Entonces sabía de las dificultades que encontraría porque son miles de jóvenes que quieren convertirse en jugador profesional. Yo lo intenté para ver qué podía pasar”, recuerda Kaká.

Su debut fue un éxito. “El entrenador me llamó para estar en el banquillo durante la final del torneo. No me imaginaba jugar una final con 18 años. Pero entré al campo y marqué dos goles. El Sao Paulo fue campeón, y mi vida cambió completamente”, dice Kaká, que recuerda aquello con emoción. “Al día siguiente mi casa estaba llena de periodistas. Mi historia cambió de un día para otro”.

Su carrera de éxito tuvo su culminación en 2007, cuando ganó el Balón de Oro. Desde entonces, ha pasado por varias lesiones que han lastrado su carrera. “Tuve luego un problema físico en el pubis, luego en la rodilla izquierda, e intento desde entonces recuperarme. He tenido momentos difíciles, de lesiones, porque estás paralizado, no puedes hacer mucho. Son momentos de incertidumbre”, admite.

En esos momentos reconoce la importancia de la fe. “Aprendí a vivir cada día esperando que Dios tiene el pan de cada día y las cosas pueden cambiar”.

“Pertenezco a Jesús”

Una de las imágenes más conocidas de Kaká es la del jugador señalando al cielo ante cualquier triunfo, así como su camiseta con la leyenda “Pertenezco a Jesús”. “He usado esta frase en los momentos importantes de mi carrera, para decir al mundo que soy de Jesús”.

En sus botas se puede leer ahora “Jesus in the first place”. “En el fútbol estamos siempre compitiendo; importa quién gana. Meditando en la Palabra de Dios, me quedé con la idea de ‘Jesús en el primer lugar’. Jesús es mucho más importante que ganar o perder un partido o un campeonato.Jesús está en primer lugar en todo en mi vida”.

Kaká explica que ser padre le ha ayudado a conocer mejor el amor de Dios. “La familia es una de las mejores cosas que Dios nos ha dado. Aprender más de Dios con los hijos, y ves como Dios nos trata con ese amor incondicional”.

“Aprendí a vivir sabiendo que la fe es saber que Dios tiene el control cuando las cosas no salen como nos gustaría. En la vida hay estos cambios, pero mayor que Dios no hay nadie”, concluye Kaká.