¿Puedo oír «música del mundo”?
Augustus Nicodemus Lopes
Muchos se hacen esta pregunta. Para responder, tenemos que empezar a definir lo que significa “música del mundo”. ¿Es la música hecha por un no creyente? Si fuera así, para ser consistentes, no deberíamos usar nada de lo hecho por un incrédulo: ropa, zapatos, gafas, coche, autobús. No podríamos comer en restaurantes o comprar un hot dog en la esquina si el dueño del negocio no es un creyente. Porque es “del mundo”.
Pero, si “música del mundo” es una aquella que va en contra de los valores de Dios, con letras que hablan de traición, adulterio, celos, odio, venganza y un largo etcétera, entonces tenemos que considerar también cómo “del mundo” mucha música «evangélica» que tiene letras con graves errores doctrinales, que pecan contra Dios mismo. La herejía es un pecado tan grave como el adulterio.
Si “música del mundo” se refiere al tipo de ritmo, por ejemplo los modernos rock, samba, hip-hop, funk, ahí tenemos otro problema, porque no hay manera de establecer un ritmo que sea “sagrado” y otro “mundano”.
Ahora bien, ¿escuchar música hecha por los incrédulos de artistas que tienen buen contenido? Yo lo único que sé es que todo don perfecto, todo lo bueno viene de Dios.
Luiz Gonzaga tiene mucha música que habla de algunas cosas de la vida sin malicia ni maldad. Por ejemplo, «Asa Branca». Más modernamente, para dar un ejemplo, John Mayer coescribió “Hijas”, que tiene muchos de los valores cristianos. Roberto Carlos en la música es romántica sin ser malicioso.
Sólo te puedo aconsejar: elige bien. En Su gracia, nuestro Dios da dones y talentos incluso a los incrédulos. Seguiremos tratando el tema.